Navidad en Benasque

Tras un inicio de temporada que parecía prometedor, el espesor de nieve ha ido menguando a lo largo de estas últimas semanas. Aún así, decidimos acercarnos a Benasque. Para los esquiadores del Sistema Central, es una de las únicas opciones viables, ya que aquí la temporada ha sido interrumpida por la escasez de nieve.

Mapa de Situación

El mes de noviembre trajo buenas nevadas tanto a Sierra Nevada como a la Cordillera Cantábrica y Pirineos. Esta base tan buena ha ido disminuyendo y transformándose. Ahora el espesor es escaso y la superficie quedó muy dura, aunque con las últimas nevadas las condiciones han mejorado bastante.

Para nuestra sorpresa, encontramos una ligera capa de nieve recién caída que nos permitió disfrutar de esta escapada al Pirineo aragonés. 


Decidimos comenzar recorriendo el valle de Benasque desde Llanos del Hospital. Nos arrepentimos de no haber cogido los esquís de travesía, pues  las condiciones de la nieve resultaron ser mejores de lo esperado. El circuito de esquí de fondo está abierto y muy bien pisado.

Empezando la excursión en Los Llanos del Hospital.

La nieve dura que hay puede ser una buena base para las próximas nevadas.


Se debe tener precaución, ya que aún afloran muchas piedras y el terreno está helado en muchos tramos. Las condiciones son algo más peligrosas de lo que en principio podría parecer.

En la zona alta podemos encontrar algo de nieve polvo.

Hacia el Aneto, todavía algo escaso de nieve.

Disfrutamos de un día soleado y unas magníficas vistas a los pies del Aneto.  Encontramos avalanchas en las laderas contiguas, casi todas ellas aludes de fondo. Las zonas soleadas en laderas empinadas pueden ser peligrosas estos días. En zonas altas, alguna que otra placa de viento desprendida, como en el glaciar del Aneto.

Atención a los aludes de fondo en las laderas sur.

En las norte, sin embargo, persiste el riesgo por placas de viento.


Sin embargo, el estado de la estación de Cerler es bueno. Cuenta con más de 40 km esquiables, por ello hemos estado allí el resto de las jornadas, aprovechando la buena calidad de sus pistas.

Aunque la nieve no sobra, la estación está en perfectas condiciones.

 Incluso podemos escaparnos de las pistas…

… para provechar esos centímetros de polvo.

Pudimos comprobar de primera mano que todavía hay piedras y “tiburones” escondidos que te pueden dar algún que otro revolcón dejándote la suela.

Pero los tiburones están al acecho…

… bajo esa escasa capa de nieve polvo.

De todos los remontes sólo el de Basibé y Ampriu están cerrados. Gracias al funcionamiento de los cañones podemos disfrutar de jornadas provechosas de esquí en pista. Tendremos que esperar a próximas nevadas para hacer freeride, aunque solo el paseo por los pueblos de Benasque, Anciles, y alrededores de la zona hacen que el viaje merezca la pena.

Feliz Año Nuevo.

Texto e imágenes: equipo RECmountain

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ADVERTENCIA: Las actividades aquí descritas entrañan riesgos y están realizadas por especialistas y técnicos expertos. Advertimos de la necesidad de practicarlas con la prudencia y experiencia necesarias, con la técnica y el material adecuados y acompañados de guías o monitores profesionales.

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Categorías: ESQUÍ, Freeride

Freeride en Chamonix

Hace ya unos cuantos años que llevé a mis hijos por primera vez a Chamonix y llegamos de noche y con el cielo cubierto. Por la mañana me despertaron a voces asombrados por esa montaña tan alta y blanca que asomaba por encima de todas las demás cimas del valle: el Mont Blanc. Desde entonces hemos vuelto allí unas cuantas veces más, para pasear, escalar y hacer esquí de montaña. Pero en esta ocasión, el objetivo era el freeride. 

     Ficha Técnica                                                Mapa de Situación

                  

El Valle de Chamonix tiene una serie de núcleos esquiables conectados gracias a los autobuses que recorren el valle y existe un forfait que incluye a todos ellos. Podemos esquiar con el “Chamonix Le Pass” que incluye 110 km de pistas y 48 remontes agrupados en tres núcleos principales:

Con la mirada puesta en el Mont Blanc …

… Chamonix vive al amparo de sus 4807 m.

 - Dominio de Balme y Le Tour: desde le pueblo de Le Tour o Vallorcine, accedemos a este núcleo con unas pistas amplias, despejadas y fáciles desde las que tenemos una perspectiva impresionante del valle.

A pesar de que hacía tiempo que no nevaba, siempre puedes encontrar rincones de polvo.

Atención a las laderas sur a partir de mediodía.

- Les Grands Montets: Desde el pueblo de Argentiere podemos acceder hasta la cota 2765 m en las laderas de Grands Montets, pero no incluye el acceso a la zona alta de esta montaña y no podremos llegar al glaciar de Argentiere. Debido a su orientación norte, es fácil encontrar nieves profundas y no podéis perderos la zona de bosque que llega al pueblo.

Con las Agujas Rojas a nuestros pies.

La orientación norte de Grands Montets nos garantiza buena nieve.

- La Brevent y La Flegere: Este núcleo en las Agujas Rojas nos ofrece la inigualable panorámica completa del macizo del Mont Blanc. Sus fuera de pista son especialmente interesantes para el freeride, con sectores muy exigentes. Aquí es más difícil encontrar la nieve polvo, pero si tenéis esa suerte, aprovechadla.

Telecabina de La Brevent

Con el macizo de Aravis al fondo.

Además podemos optar por el pase “Mont Blanc unlimited” que incluye poder esquiar en tres países: Francia, Italia y Suiza. Tenemos disponibles 410 km de pistas y 124 remontes mecánicos los siguientes lugares:
- Domino de Les Houches: Con unas pistas bien preparadas entre los abetos y alerces al pie de las Agujas de Gouter y Bionnassay. Podemos acceder desde el pueblo de Les Houches o desde Le fayet.

Zona de pistas suaves y bosque en Les Houches.

Aquí encontramos magníficas pistas.

- Tramo superior de Grands Montets: Este telecabina nos permite acceder a una de las zonas más interesantes del valle: el glaciar de Argentiere. Esquiar junto a sus seracs y además enlazar con los bosques que llevan al pueblo, hacen de este núcleo uno de los imprescindibles para recorrer.

Esta zona conserva casi siempre muy buena nieve.

Bajo el telecabina de Grands Montets.

- Aguja del Midi: Con este telecabina accedemos al Valle Blanco y los recorridos por La Mer de Glace, y nos permite también enlazar con la Punta Hellbronner para llegar hasta Courmayer. Las posibilidades son infinitas y necesitaríamos más de una vida para recorrerlas.

El Mont Blanc que lo domina todo.

Alberto SPA con la Aguja del Midi al fondo.

- Courmayeur: Este pase nos permite también esquiar en todo el dominio de Courmayeur en Italia, algo que por sí solo ya nos llevaría unas cuantas jornadas. En sólo diez minutos a través del túnel del Mont Blanc podemos también esquiar en Italia.

Y el pueblo al fondo del valle.

El paisaje es espectacular.

- Verbier: Y si tenemos tiempo suficiente podemos esquiar también en este dominio esquiable suizo, famoso por sus excepcionales recorridos de freeride, con acceso al famoso Mont Gele y sus vertiginosas vertientes.

Alberto volándose una buena roca.

En la zona baja es el bosque de abetos rojos el que domina el paisaje.

Para reconocer el terreno y tomar contacto con el valle, dedicamos el primer día al sector de las Agujas Rojas. Sus fuera de pistas son muy interesantes y encontramos en su parte alta laderas amplias interrumpidas por barreras rocosas, perfectas para buscar saltos o cortos corredores. Por debajo de esta zona el bosque se adueña del paisaje y tenemos que elegir bien nuestro descenso para no quedarnos lejos de los remontes. Debido a su orientación sur y a las altas temperaturas que tuvimos, a partir de mediodía había que ser muy precavido por el riesgo de aludes de fusión y de hecho algunas laderas se derrumbaron en aludes de fondo.

El formidable obelisco del Dru …

… y la Aguja Verte de telón de fondo.

Aún así, esquiar con la impresionante panorámica completa del macizo del Mont Blanc de fondo decorativo, es algo que uno no se puede perder.

Visitando a nuestros amigos de ZAG SKIS en el pueblo de Argentiere, en donde podréis consultar las mejores zonas y probar su gama de esquís.

Texto e imágenes: equipo RECmountain

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ADVERTENCIA: Las actividades aquí descritas entrañan riesgos y están realizadas por especialistas y técnicos expertos. Advertimos de la necesidad de practicarlas con la prudencia y experiencia necesarias, con la técnica y el material adecuados y acompañados de guías o monitores profesionales.

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Categorías: ESQUÍ, Freeride

Val d’Isere: freeride con encanto

En Val d’Isere caminamos entre la tradición de sus preciosas casas de madera, y la modernidad de tiendas y boutiques de sus calles. Y en sus montañas esquiamos entre las mejores pistas de Copa del Mundo, y  unos itinerarios de laderas vírgenes y bosques alpinos con mucho encanto.

     Ficha Técnica                                             Mapa de Situación

                   

El pueblo de Val d’Isere es uno de los más bellos de los Alpes, con la mayor parte de sus construcciones respetando la tradicional arquitectura de madera de la región. Pasear por sus calles resulta cómodo debido también al interés por favorecer al peatón y al esquiador en detrimento de los vehículos. Muchas calles son peatonales y los vehículos deben estacionarse sólo en los parkings, dejando que en ellas la nieve se mantenga con una fina capa, ya que el rociado de sal está prohibido por ser perjudicial para el medio ambiente (a ver si aquí tomamos nota).

 Escultura de nieve a la entrada del pueblo. 

Su cota máxima se encuentra en la Punta Montet de 3450 m y la mínima en le pueblo de  La Daille a 1785 m. Cuenta con 65 remontes y unos 150 km de pistas. Existen alojamientos para todos los gustos, sobre todo para los más exquisitos, y es que al pasear por sus calles en seguida adviertes que éste es un pueblo con todos los lujos: 50 boutiques de moda y de marcas famosas del mundo del esquí, galerías de arte, 10 salas de Spa, … Y más de 90 restaurantes, algunos con estrellas Michelín como: “La Becca” familiar y tradicional; o “La Table de l’Ours” mezcla de tradición y modernismo; o “L’Atelier d’Edmond” homenajeando la cocina de montaña. Entre los hoteles os mencionaremos “Le Kandahar” 3*, tradicional, familiar y muy agradable.

Mejor no pasar por debajo de algunas cornisas.

Escalera de emergencias poco transitable.

Pero vamos a hablar de lo que fundamenta este pueblo alpino: su nieve. Val d’Isere constituye junto a Tignes el “Espace Killy”. Estas dos estaciones poseen cada una su espíritu particular, que se conjuntan y complementan para satisfacer a todo tipo de esquiador. El sector del Estadio Olímpico de Bellevarde es uno de los grandes atractivos de esta estación y la pista negra de “La Face” requiere toda nuestra técnica. Aquí se encuentra el estadio olímpico y al asomarnos e imaginarnos la velocidad que alcanzan los corredores en estos muros, se nos ponen los pelos de punta.

Llegando a los chalets de Val d’Isere desde La Manchet.

Fernando Martínez bajando hacia Le Chatelard.

Mientras que Tignes concentra una mayor cantidad de zonas freeride interesantes, técnicas y difíciles, Val d’Isere puede presumir de tener descensos especialmente bonitos y variados, con zonas técnicas y otras más “disfrutonas” por el bosque. Para nosotros que siempre vamos buscando lo menos pisado, estas han sido las zonas que más nos han gustado:

En Val d’Isere no es difícil encontrar la nieve polvo.

Sectores freeride:

Le Vallee Perdue:
Zona de amplias laderas por medio de la cual discurre una garganta entre agujas de roca, tan estrecha que a veces tienes que encoger los hombros para poder pasar. Los cortos tubitos que acceden a ella son espectaculares. Al final no te queda más remedio que abandonar la garganta y atravesar el bosque hasta “La Daille”.

Lanzado a la garaganta del Vallee Perdu…

… una de las zonas más atractivas de Val d’Isere…

… con rincones de lujo…

… y gargantas que más parecen cuevas.

Le Manchet:
El telesilla del “Grand Pre” nos permite acceder a las laderas que rodeando  el “Rocher du Charvet” nos llevan al valle de “Le Manchet”. Aquí tenemos palas amplias con algún que otro tubo interesante que discurren a espaldas de las instalaciones y nos acercan a la montaña. Siguiendo hasta el fondo del valle, llegamos al barrio de Le Chatelard pero os recomendamos que ascendáis en el “Manchet Express” para acceder a otra zona interesante: la que abarca entre las pistas de “Marmottons” y “Piste S”.

Rodeando La Rocher du Charvet.

Hacia el valle de La Manchet.

Refugio de Fond des Tours:
En la zona alta de “Solaise” y subiendo en el telesilla de “Cugnai” accedemos a otro valle que baja hacia “Le Manchet” pasando por el Refugio que hemos mencionado. Son laderas muy amplias y en general poco visitadas, en las que no será difícil encontrar líneas en donde abrir nuestra huella.

Acceso algo delicado y empinado.

Hay que rebuscar por enlazar los tubos.

Le Grand Vallon:
Desde el telesilla de “Signal” hasta el pueblo de “le Fornet” tenemos otro gran descenso, largo y variado. Laderas amplias que dan acceso a la zona de bosque que lleva hasta el pueblo. Aquí, alejados de las aglomeraciones de las pistas podremos saborear la tranquilidad de estas montañas.

Hacia el pueblo de Le Fornet.

Saltando en la zona del bosque de alerces.

Solaise:
Y otras dos zonas con cierto interés son la zona de esquí de glaciar y los tubos de “Solaise”. Las palas que llevan desde la Punta de “Montet” a 3488 m en donde se encuentran los glaciares que permiten el esquí de verano, hasta el Col d’Iseran a 2762 m. La nieve suele encontrarse en buenas condiciones por el frío de estas alturas, pero también es una zona muy venteada por lo que tendremos que buscar donde haya habido acumulaciones (ojo a las placas de viento). Desde “Solaise” hacia “Le Laisinant” tenemos cortos pero difíciles tubos, algunos de ellos cortados y que debemos estudiar desde abajo antes de introducirnos en ellos.

Laderas amplias y nieve fría en la zona del glaciar.

En uno de los tubitos que bajan desde Solaise.

Hay que estudiarlos bien antes de entrar en estos estrechos tubos.

Ya seamos  más “pisteros” o más “riders”, Val dÌsere gusta a todos. Sus chalets de madera, sus modernos remontes, sus cuidadas pistas y su nieve polvo hacen unas vacaciones perfectas. ¿Se puede pedir más?

Hacia La Daille.

Oficina de turismo de Val d’Isere: www.valdisere.com
Hotel Kandahar: www.hotel-kandahar.com
Texto e imágenes: equipo RECmountain

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ADVERTENCIA: Las actividades aquí descritas entrañan riesgos y están realizadas por especialistas y técnicos expertos. Advertimos de la necesidad de practicarlas con la prudencia y experiencia necesarias, con la técnica y el material adecuados y acompañados de guías o monitores profesionales.

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Tignes: ¡esquí por un tubo!

Y es que los tubos, canalones y pendientes empinadas de Tignes nos han hecho disfrutar de unos blanquísimos días en los Alpes. Una segunda semana de enero con abundancia de nieve que nos ha permitido aprovechar el desnivel de casi 2000 m desde los glaciares de La Grande Motte hasta Les Brevieres.

Ficha Técnica                                   Mapa de Situación                                        Vídeo

   

A estas alturas no vamos a descubrir nada de esta superestación que no se haya dicho ya, aunque esperamos sorprenderos con algún que otro rincón, de esos que merecen una visita. Tignes es una de las grandes estaciones de los Alpes, con nieve tanto en invierno como en pleno verano. Sus datos no dejan lugar a dudas: 300 km de pistas, 10.000 hectáreas esquiables, 79 remontes mecánicos, casi 1000 cañones de nieve artificial, 155 pistas de las que 26 son negras, casi 2000 m de desnivel, 2 snowparks, un boardercross, 2 glaciares esquiables, … Esta claro que no es por casualidad que aquí se celebre el “Winter X Games Europe 2012”, el mayor evento Freestyle del continente.

Val Claret y Le Lac al fondo.

Un buen comienzo de temporada ha hecho que en la estación de Tignes tuviera la práctica totalidad de sus remontes abiertos. Eso sí, el viento repartió por desigual el manto nivoso y arrastró la nieve a los valles haciendo que en ellos el espesor fuera mayor que en las zonas más altas. Así, esquiar el desnivel de casi 2000 m entre los glaciares de la Grande Motte a 3450, y los chalets de Les Brevieres a 1550, dejan a cualquiera sin aliento.

3200 hectáreas de fuera de pistas.

Nada más llegar y con las buenas perspectivas de nieve y de sol para los días siguientes, nos informamos acerca de las condiciones y los sectores más interesantes para el freeride. Acababa de terminar un periodo de nevadas y todo el mundo estaba ansioso de estrenar la nieve polvo caída. Con nuestros esquís “Zag” para paquetones, todos los archiperres de prevención y seguridad, y una buena dosis de prudencia, nos dirigimos a los sectores que nos habían aconsejado.

Casi 2000 m de desnivel desde los glaciares de La Grande Motte.

Sectores interesantes para freeride:
•Pramecou:
El acceso lo efectuamos con otro corto paseo desde la base del remonte de “Vanoise” al pie de los glaciares de la Grande Motte. Aquí encontramos también canales y algunas buenas laderas amplias.

Vista del sector de Pramecou.

Desde el glaciar de La Grande Motte, una travesía nos lleva a la parte alta de Pramecou.

Una zona orientada al norte en donde abunda la nieve polvo.

Aquí la nieve polvo se conserva bien dada su orientación y altitud.

 •Aguja de Chardonnet:

Gracias a los remontes de “Grattalu” y al de “Aiguille Percee”, y con una pequeña caminata, accedemos a una de las zonas freeride más interesantes, con numerosos y variados corredores: desde amplios en donde el giro no es un problema, hasta estrechos y empinados para culebrear entre las rocas.

Sector de la aguja de Chardonnet.

Cerca de la Aiguille Percee con la nieve barrida por el viento.

Entre Chardonet y Percee.

Álvaro entrando en esta ladera norte.

 •Tignes tuffs:

Sector de los tubos entre “Le Lac” y “Val Claret”: aquí llegamos gracias al telecabina de “Lavachet” y descendiendo algo por la pista de “Crocus”. Preciosa zona de largos y estrechos tubos (a veces demasiado estrechos) entre paredes y agujas de roca amarilla. Hay que asegurarse de que el tubo que queremos descender tiene paso y no equivocarnos al empezar, ya que algunos pueden no tener continuidad.

Los Tignes tuffs justo encima del lago.

Los hermanos Pantoja en mitad de una de las canales que llegan a Le Lac.

Fernando y Luis al comienzo de uno de los tubos.

Uno de los numerosos tubos sobre Le Lac.

Estrechos y empinados pero con una nieve perfecta.

 •Vallon de la Sache:

Desde la famosa “Aiguille Percee” y en la margen izquierda (según se baja) de la pista de “la Sache”, se extiende este valle que va estrechándose hasta el punto de que se convierte en una estrecha garganta de la que tenemos que salir atravesando el bosque de alerces hasta el telecabina de “la Sache”. Una gran excursión.

Saliendo hacia el Vallon de la Sache.

Saltando por el tejado de una cabaña en la zona intermedia del Vallon de La Sache.

Preciosa excursión hacia Les Brevieres.

Llegando al bosque de alerces.

 Travesía final para volver a los remontes.

Oficina de turismo de Tignes: www.tignes.net

Texto e imágenes: equipo RECmountain

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Categorías: ESQUÍ, Freeride

Esquí de verano en Les Deux Alps

Los 2 Alpes en verano son mucho más que esquiar en un glaciar: saltar en el snowpark, volar en parapente, hacer trekking o escalada. Pero si te gusta el descenso en bici de montaña, aquí vas a disfrutar.

     Ficha Técnica                                               Mapa de Situación

                    

Todos los que esquiamos conocemos o hemos oído hablar de su nieve y sus pistas en invierno, pero queríamos saber si cuando en Madrid nos cocemos de calor, merece la pena escaparse a esquiar a los glaciares de los Alpes. ¡¡ Y vaya si merece la pena!! No sólo por la nieve, si no por el resto de actividades que podemos practicar en esta estación.

El glaciar de Mantel

Nos levantamos temprano ya que desde las 7,15 funciona el telecabina Jandri Express que nos lleva directamente desde los 1650 m de la estación hasta el glaciar a 3200 m de altitud. Es uno de los glaciares esquiable más grande de Europa y sus pistas ocupan 90 hectáreas entre los 2900 m y los 3600 m, ofreciéndonos 700 m de desnivel esquiable. La zona de esquí de verano se asienta en un elevado plató a caballo entre Los 2 Alpes y La Grave (en invierno existe conexión entre ambas estaciones), sobre los glaciares de Mantel y La Girose. Esta situación “mesetaria” hace que su movimiento de reptación montaña abajo sea muy lento, por lo que el calentamiento global tiene, de momento, escaso impacto en él.

No conviene salir de las zonas balizadas.

Contamos con 16 remontes mecánicos abiertos (2 telecabinas, 1 teleférico, 4 telesillas, 7 telesquís, 1 telebaby y 1 funicular) que nos dan acceso a 8 pistas (2 verdes, 4 azules y 2 rojas). En la parte intermedia, en el Dome de Puy Saliè a 3420 m, se encuentra la zona para debutantes a la que podemos acceder a través del funicular subterráneo que pasa por debajo de los glaciares mismos. Existe un estadio de slalom en donde entrenan muchos equipos de competición, sobre todo franceses e italianos. Sus condiciones son perfectas a primera hora, con la nieve bien helada. Algunos marcajes están abiertos al público para poder medir nuestra destreza pasando puertas.

Aprendiendo a esquiar con el Mont Blanc de fondo.

En el estadio de slalom.

Pero son sus instalaciones para el Freestyle las que han dado fama a esta estación en el verano. Su snowpark crece año tras año desde que se abriera en 1994, ocupando en la actualidad 18 hectáreas divididas en zonas para debutantes, confirmados y expertos. Entre sus instalaciones cuentan con un halfpipe, un superpipe de dimensiones olímpicas, zona de slopestyle, un boardercross, etc. Allí no es difícil encontrarse a alguna de las figuras del freestyle asombrándonos con sus vuelos. En la zona más baja del snowpark tenemos un big airbag en el que ensayar todos los trucos que queramos.

Esperando turno en el snowpark.

Te pudes dar vuelazos como éste.

Big Air donde aprender a saltar.

A las 12,30 cierran los remontes para esquiar y aunque pueda parecer temprano, a esta hora la nieve ya se ha trasformado y en la zona baja del glaciar corre en torrentes por encima del hielo. Pero el día todavía no ha hecho más que empezar, y es el momento de cambiarnos de atuendo para seguir disfrutando de otras actividades igualmente interesantes. La estación está preparada para recorrerla por los itinerarios diseñados para las bicis de montaña y existen numerosos locales de alquiler de material adecuado. Si vamos a practicar descenso nos proporcionarán desde bicicletas apropiadas de descenso (sorprendentemente en muy buen estado), hasta corazas, rodilleras y cascos integrales. Los guantes corren de vuestra cuenta y os aconsejamos que os llevéis también vuestra coraza o espaldera, ya que las que alquilan suelen estar húmedas de la limpieza del día anterior y resulta un tanto desagradable.

Hasta el mismo glaciar podemos subir las bicis.

Itinerarios perfectamente preparados.

Existen escuelas de monitores de bici que además de llevaros por los itinerarios más interesantes, os enseñarán el correcto manejo y truquillos para controlar la máquina y os ayudaran en cualquier avería. Tenemos rutas turísticas con recorridos tranquilos entre los distintos núcleos de la estación. También existen itinerarios de ascenso a las cotas más elevadas que pondrán a prueba nuestras piernas y nuestro corazón. Pero la modalidad más practicada es el descenso y el freeride, con itinerarios y senderos clasificados por su dificultad al estilo de las pistas de esquí.

Subir en telecabina te da un poco de aliento.

Llegando a la estación.

El acceso se realiza gracias a la red de remontes abiertos hasta las 19 horas y que están perfectamente preparados para dejarse arrastrar por ellos, llevar colgando las bicis de las sillas o trasportarlas en el interior de las cabinas. Hay rutas de descenso verdes, azules, rojas y negras. Todas perfectamente diseñadas, arregladas y señalizadas por el personal de la estación. Los descensos verdes y azules son muy divertidos, rápidos y bien peraltados para iniciarnos en esta disciplina o para dejar correr nuestra máquina en estas rutas sin grandes dificultades técnicas. Los descensos rojos y negros tienen zonas técnicas, trialeras o con grandes pendientes en las que hay que saber mover la bici con habilidad, así como tarimas de madera o pasarelas elevadas para superar algunos tramos en los que debemos encarrilar correctamente nuestra máquina si no queremos salir volando.

Telearrastre de acceso al bikepark.

En el bikepark.

En total tenemos 127 km de pistas y senderos balizados entre rutas de ascenso e itinerarios de descenso, con 7 pistas verdes, 12 azules, 12 rojas y 5 negras. La cota máxima se encuentra a 3200 m de altitud al pie del glaciar y la mínima en el pueblo de Venosc a 900 m. En total un desnivel de 2300 m que pondrán a prueba nuestra resistencia, aunque sea sólo cuesta abajo. Mención aparte merece el bikepark, con zonas de distintas dificultades en las que nos encontramos un fourcross, un slopestyle completísimo, etc. Accedemos a la parte más alta de ellos gracias a los telearrastres y podemos pasarnos entretenidos, perfeccionando nuestra técnica, unas cuantas horas. Un lugar con mucho ambiente en donde el sólo hecho de ver los vuelos de algunos “maquinas”, merece la pena una visita.

Saltos grandes…

…y algún que otro revolcón.

Se celebran varios eventos ciclistas importantes durante el verano, entre ellos, se celebra una prueba del Mundial de BTT, con un gran salón donde ver y probar todas las marcas importantes del sector. También se celebra el Mountain of Hell un descenso “megavalancha”, abierto a todos, de 25 km con salida desde la zona alta del glaciar a 3400 m, para después seguir descendiendo por las pistas hasta el pueblo de Venosc. Un descenso de 2500 m de desnivel en el que el ganador emplea tan sólo ¡¡¡¡ 39 minutos!!!

Camino de Venosc.

 Otra actividad importante de la zona es el vuelo en parapente, con varios despegues hacia todas las orientaciones y grandes posibilidades para “hacer distancia”. Hay varias escuelas de vuelo y posibilidad de realizar vuelos en tandem con algunos de los mejores pilotos franceses. Al estar situada en un collado abierto a dos valles, podemos despegar desde la misma estación y remontar para después aterrizar en el mismo sitio, o volar hacia los pueblos en el fondo de los valles. Una experiencia que no os debéis perder.

Desapegando de Les Deux Alps.

Con La Muzelle al fondo.

Volando hacia Venosc.

Y si todo esto no os ha parecido suficiente y todavía tenéis tiempo, podéis hacer senderismo por el Parque Nacional de Los Ecrins, realizar alpinismo en las montañas cercanas como La Muzelle o la Barré des Ecrins, escalar en los rocódromos de la estación o en las escuelas de roca cercanas, hacer alguna de las dos vías ferrata de Venosc o San Christophe o disfrutar de los deportes acuáticos como el rafting o el hidrospeed.

La Barre des Ecrins (4102m).

Texto e imágenes: equipo RECmountain

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Categorías: Freeride

Park City: el powder de Utah

En el Big Cottonwood Canyon se encuentra Park City, una pequeña ciudad que conserva todavía el ambiente del lejano oeste americano en sus calles. Y lo más importante: desde ella podemos acceder en pocos minutos a las tres estaciones de esquí que la rodean: Park City Mountain, Deer Valley y The Canyons.

Ficha Técnica                                          Mapa de Situación

                          

El pueblo de Park City se ha desarrollado gracias a la riqueza de sus montañas. Primero por sus minas de oro y plata y después por la nieve que las cubría: el famoso powder de Utah. Conserva el ambiente del tradicional pueblo del lejano oeste con sus construcciones de madera pulcramente conservadas, restaurantes de todo tipo, garitos con música en vivo, tiendas de artesanía, galerías, etc.

Main Street de Park City en los años de la fiebre del oro.

Escultura en homenaje a los colonizadores que ya utilizaban esquís.

El autobús que lleva a los tres núcleos esquiables.

Park City Mountain:

Sus montañas no son nada agrestes, con bosque de aspen y pino rojo hasta las mismas cimas a más de 3000 m. Gracias a esa altitud la nieve conserva una calidad excepcional. La densidad de instalaciones es pequeña en comparación con la superficie que abarcan: sus 16 remontes se extienden por 8 montañas diferentes. Ocupa una extensión de 1300 hectáreas, con 108 recorridos entre pistas e itinerarios sin pisar. La proximidad de sus pistas al pueblo, hace que muchos equipos de competición entrenen aquí, encuentrándose el super pipe más grande de América del Norte.

Aquí todo es a lo grande: gigantescos módulos en el park.

Las pistas son muy amplias y están perfectamente pisadas. La mayoría discurren entre árboles proporcionando un ambiente agradable aún cuando esté nevando. La zona más cercana a la base de la estación, los sectores de Pay-day, Crescent, Bonanza y Silverlode, es relativamente fácil y sencilla. En la zona más alta de la estación es en donde encontramos los recorridos de mayor dificultad, a los que accedemos con los remontes Jupiter, Pioneer, McConkey´s. Aquí abundan los itinerarios de uno ó dos diamantes. Estos itinerarios son como las pistas negras o itinerarios fuera de pista de Europa. La mayoría de los descensos de dificultad discurren por “bowls” entre el bosque (tubos libres de árboles, estrechos y empinados), entretenidos y divertidos. Esquiar por aquí justo cuando acaba de nevar será una de esas experiencias que nunca olvidaremos.

Cortos paseos nos llevarán a los secores más interesantes.

Bosques de pino rojo y aspen.

Deer Valley:

Esta exclusiva estación, en la que el snowboard está prohibido (¿?), ofrece unos servicios al más alto nivel de exigencia. Las pistas están pisadas con una precisión milimétrica y jamás encontrarás una irregularidad en ellas. Se extiende por seis montañas, desde los 2000 m de su base hasta los 2920 m de Empire Mountain. Posee 22 remontes mecánicos con los que accedemos a 99 recorridos de los cuales el 27% es para principiantes, el 41% de nivel medio y el 32% para expertos.

Zona de bumps en Bald Eagle Mountain.

La zona baja, Little Baldy Peak y Bald Eagle Mountain, ofrece variedad de pistas, en general sencillas pero con algunos itinerarios de un diamante interesantes. En esta zona hay algunas pistas que no pisan y están dedicadas al descenso de “baches”. Más allá, las montañas Flagstaff, Bald y Empire constituyen las tres zonas principales en la parte más alta de la estación. De todas ellas descienden pistas fáciles, pero en las dos últimas abundan también los itinerarios de uno y dos diamantes. En este último sector encontramos también los tubos más empinados de estas estaciones: Daly Chute y Daly Bowl. Estos tubos son cortos pero interesantes y requerirán de arrojo y técnica para su descenso. Se encuentran en una de las pocas zonas de rocas de por aquí y los más atrevidos podrán pegarse algún que otro vuelo.

Bajando desde Empire Mountain, la zona más alta de la estación.

En el sector de Daly se encuentran las bajadas más empinadas de la estación.

The Canyons:

Nos ofrece una gran extensión esquiable con un ambiente más Freeride. Es la más grande en extensión y, quizás, la más montañera de las tres estaciones próximas a Park City. Cuenta con 1500 hectáreas esquiables, extendidas por ocho montañas que alcanzan hasta 3045 m de altitud. Sus 18 remontes nos proporcionan 167 variados itinerarios y sectores para todos los gustos.

Enormes pinos rojos crecen entre los aspen.

La primera zona que nos encontramos al llegar, y núcleo central de la estación, es la de Tombstone, Mid Mountain y red Pine Lodge. Es una zona entretenida y variada, con pistas fáciles e interesantes itinerarios de uno y dos diamantes. Durante los días de mal tiempo, esta zona nos ofrece resguardo y todo tipo de pistas para todos los niveles. La zona más al sur de la estación, el Dream Peak y Day break, está recorrida pos pistas fáciles entre el bosque de pinos y aspen.

Los sectores de Ninety-nine y Murdock Peak tienen los mejores “fuerapistas”.

Para los más esquiadores tenemos una de las zonas que más nos han gustado de los tres centros de Park City: los sectores de Ninety-nine y Murdock Peak. El primer sector, y la cota más alta de la estación, no tiene ninguna pista sencilla para bajar. Son todo itinerarios de uno y dos diamantes empinados y exigentes, que discurren por inclinadas palas o estrechos “bowls”. A este sector merece la pena dedicarle un tiempo recorriendo todos sus itinerarios. En el sector de Murdock Peak podemos optar por la vertiente sur de bosque de aspen o la norte de pino rojo, las dos diferentes pero igualmente interesantes. Y si en estos sectores cargamos con los esquís al hombro unos minutos, podemos acceder a multitud de laderas con muchísimas más posibilidades.

Paseando unos minutos, podemos acceder a los mejores sectores freeride.

En conjunto, las tres estaciones representan un dominio esquiable inmenso, variado, al más típico estilo americano, en donde pocos remontes dan acceso a sectores muy amplios por donde disfrutar de los itinerarios de fuera de pista. Y si tenemos la suerte de que nos caiga un nevadón, disfrutaremos de una de las mejores nieves polvo del mundo.

Montañas de la cordillera Wasatch

Texto y fotos: Luis Pantoja

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ADVERTENCIA: Las actividades aquí descritas entrañan riesgos y están realizadas por especialistas y técnicos expertos. Advertimos de la necesidad de practicarlas con la prudencia y experiencia necesarias, con la técnica y el material adecuados y acompañados de guías o monitores profesionales.

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Categorías: ESQUÍ, Freeride

Alpe d`Huez: isla de Sol y nieve polvo

¿Quién no sueña con esquiar en nieve polvo y con un sol espléndido? La estación de Alpe d`Huez, con un desnivel esquiable de 2230 m y 300 días soleados al año, puede presumir de ser uno de los mejores lugares para que nuestros sueños se hagan realidad.

Ficha Técnica                              Mapa de Situación                                             Vídeo

    

Al encontrarse en un plató orientado al sur, justo por encima de las abruptas laderas que caen al valle, las nieblas no son habituales y aparece como una isla de sol en medio de las montañas. Pueden presumir de poder disfrutar de la nieve y bajo unas condiciones climatológicas envidiables: tienen una media de 300 días de sol al año. Desde las 7,30 h de media de insolación diaria en diciembre, hasta las 11 h en abril.

 

Sol y mucha nieve polvo.

El dominio esquiable de Alpe d`Huez reagrupa cinco estaciones: Vaujany, Oz en Oisans, Villard Reculas, Auris en Oisans, La Garde y la misma Alpe d`Huez. Sus 85 remontes mecánicos nos permiten recorrer los 240 km esquiables de sus 120 pistas (38 verdes, 32 azules, 34 rojas y 16 negras), incluyendo una de las pistas más largas del mundo (la Sarenne de 16 km). Su desnivel esquiable alcanza los 2230 m desde la cima del Pic Blanc a 3330 m hasta l’Enversin d’Oz a 1100 m.  Tiene dos snowparks, un half-pipe, un boardercross, circuitos de esquí nórdico y dos pistas homologadas FIS.

Instalaciones modernas y completas.

Los principales núcleos de la estación son:

•    Alpe d’Huez: Localizada en el centro del dominio esquiable tiene todos los servicios que podamos necesitar y una gran vida nocturna. La parte baja tiene el estadio de slalom, un snowpark y pistas fáciles con zonas protegidas para debutantes.

La Signal y el estadio de slalom.

•    Zona Intermedia: En la que incluimos el Dome des Petites Rouses, Lac Blanc, Clocher de Macle y Plat de Marmottes. El paisaje aquí es más amplio y las pistas son exigentes, entre las que destacamos la Combe Charbonniere y la Balme.

Alpe d’Huez desde la Combe Charbonniere.

•    El Pic Blanc y el valle de la Sarenne: Dos telecabinas nos llevan hasta la zona glaciar bajo la cima del Pic Blanc de 3330 m. Las pistas aquí también son exigentes y para regresar a la base de la estación sin coger el telecabina, podemos optar por descender la de la Sarenne (de 16 km de longitud) o atravesar el tunel y descender por las pistas negras de la Breche o Tunnel.

Valle de La Sarenne desde el glaciar.

•    Vaujany: La zona de Vaujany y Montfrais es la más bonita de la estación, variada y protegida en los días de mal tiempo por sus bosques. Aquí encontraremos poca gente y disfrutaremos de excursiones entre abetos hasta los pueblos del fondo del valle. No podemos dejar de bajar por las pistas de la Fare o Edelweiss.

Pista de La Fare hacia Vaujany. Foto: Paloma Dorda.

•    Oz en Oisans y Villard Reculas: Pueblos tranquilos alejados del bullicio de Alpe D’Huez con preciosas pistas de todos los niveles. Entre ellas destacamos Alpette, que nos lleva a Oz, o la Foret, que acaba en Villard.

Hacia el valle de Oz.

•    Auris en Oisans y la Garde: Este es otro de esos rincones tranquilos apropiado para familias por sus pistas sencillas. No obstante, la cara norte de Signal de l’Homme y la bajada al pueblo de La Garde nos ofrecen pistas rojas y alguna negra muy interesantes, como Maronne y Col de Cluy.

Auris es otro de los rincones más bonitos y apartados de la estación. Foto: Paloma Dorda.

Los sectores freeride e itinerarios fuera de pista:
Mención aparte merecen los itinerarios de fuera de pista. Una veintena de recorridos que podremos descubrir de la mano de los guías de alta montaña. De entre ellos destacaremos los siguientes:

Zona del Lac Blanc.

• Montfraise:
En las proximidades de esta última, encontramos una fabulosa zona para el freeride entre árboles y rocas que ha sido nuestra preferida en los días de nevada.  Esta zona se encuentra entre los remontes de Vallonnete y Montfraise.

Los días de mal tiempo nos resguardamos en los bosques de Montfrais.

La nieve polvo se acumula aquí en los días de mal tiempo.

Uno de los sectores que más nos gustó.

• Signal:
Desde la Signal tenemos una cara norte con amplias palas fuera de pista muy tentadoras, pero avalanchosas. Atención al riesgo de aludes si vamos a bajar por ellas.

Javi en el sector de Signal.

En uno de los tubos donde más nieve había.

• Rousses:
Entre las pistas de Bartavelles, Les Rousses y Chamois encontramos otra zona entretenida, con pequeñas barreras de rocas y canales empinadas.

Próximos a las pistas de esta zona encontramos entretenimiento.

En las barreras de rocas próximas al Plat de Marmottes.

Exprimiendo las últimas bajadas…

• Charbonniere:
A esta zona accedemos desde el Clocher de Macle y parte de la Combe Charbonniere. Es un sector con barreras rocosas, pasos empinados y canales estrechas, en el que debemos asegurarnos de que la línea elegida tenga salida y no acabe en un cortado.

La Combe Charbonniere está justo entre las franjas rocosas y bajo ellas el sector descrito.

En la zona superior de Charbonniere.

Alberto reculando en una cascada de hielo oculta bajo unos centímetros de nieve polvo.

• Auris:
En días en los que acaba de caer paquetón, aquí encontraremos buenaa palas amplias para abrir huella, pero hya que espabilar ya que enseguida quedará trillada.

Nieve polvo y sol : día perfecto.

Kike con las últimas luces.

• Sarenne:
A ambos lados de la larga pista de La Sarenne tenemos también buenas palas con nieve virgen y aunque es una zona muy alta, su orientación sur hace que las buenas condiciones no duren mucho.

Hacia el Valle de Sarenne.

En la zona intermedia.

• Les Cheminées de Mâcle:
Son dos itinerarios visibles desde la estación que se dirigen vertiginosamente hacia la máxima pendiente. Desde la estación superior del Marmottes III podemos acceder a estas canales difíciles, empinadas y estrechas, tanto que a veces no caben los esquís. Inspiran respeto y sólo están al alcance de los más expertos.

Exigentes líneas bajo el telecabina de Marmottes III.

En el comienzo de la canal que desciende bajo el Marmottes III.

 • Le Grand Sablat:
El glaciar del Grand Sablat se extiende desde la cima del Pic Blanc hasta el Pic Bayle. Esta ladera orientada al sureste de pendientes amplias tiene un desnivel total de 1900 m que nos llevarán hasta el pueblo de Clavans en el Vall Ferrand. Desde aquí debemos remontar 400 m hasta el final de la pista de La Sarenne o contratar un taxi.

Itinerarios de todos los niveles para gozar.

• La Combe du Cerisier:
Esta ladera orientada al nordeste de 1900 m de desnivel, accesible desde el Pic Blanc, nos lleva hasta el lago Cerisier y a Clavans. Tenemos la opción de descender por
la ladera desde el Col de Piedfroid o por el couloir que sale de la Cima Sur de Sarenne.

• La Combe du Loup:
Es uno de los más clásicos itinerarios de Alpe d’Huez aunque no de los más frecuentados. Salvaje y alejado de la masificación de las pistas, accedemos a él desde
el Pic Blanc y termina en el Col de Sarenne, cerca del refugio del mismo nombre. Aquí podemos tomarnos un descanso antes de enlazar con la parte final de la pista de La Sarenne.

Y más nieve polvo.

• La Chapelle d’Auris:
La Signal de l’Homme tiene dos vertientes: por una de ellas discurren las pistas de Fontfroid y Vernettes y por otra tenemos un interesante itinerario que acaba en la
capilla de St Giraud en la carretera camino de Auris, a 1,5 km. Canales, muros y resaltes que con nieve polvo merecen el paseo.

Esperamos poder volver pronto.

El dominio de Alpe d’Huez nos ofrece una gran variedad. Variedad de paisajes, con tranquilos bosques y zonas de alta montaña. Variedad de pistas, desde zonas fáciles y protegidas hasta couloires para los más exigentes riders. Y todo ello con sol y mucha nieve.

Oficina de turismo Alpe d’Huez: www.alpedhuez.com

Texto e imágenes: equipo RECmountain

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ADVERTENCIA: Las actividades aquí descritas entrañan riesgos y están realizadas por especialistas y técnicos expertos. Advertimos de la necesidad de practicarlas con la prudencia y experiencia necesarias, con la técnica y el material adecuados y acompañados de guías o monitores profesionales.

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Meribel, el corazón de Los 3 Valles

Los 3 Valles son uno de los dominios esquiables más grandes del mundo y Meribel su núcleo central, su corazón. Atravesar la estación de punta a punta nos puede llevar todo el día y nos encontramos con paisajes y pistas para todos los gustos. Y sus rincones “fuera de pista”, impresionantes.

Ficha Técnica                                   Mapa de Situación                                        Vídeo

Los 3 Valles se encuentran en la región de la Tarentais (Francia) a 95 Km del aeropuerto de Chambery. Está formada por la unión de las siguientes estaciones: Courchevel, La Tania, Meribel, Mottaret, Les Menuires, Val thorens y Orelle. Su dominio esquiable supera los 600 km de pistas, uno de los más grandes de los Alpes. Tiene 283 pistas: 51 verdes, 88 azules, 105 rojas y 39 negras. Sus remontes son modernos y de gran capacidad, con un total de 205, de los cuales 42 son telecabinas, además de algún funitel. Sus remontes te elevan desde 1300 m,  hasta una altitud de 3230 m, alcanzando los glaciares de  Peclet, Thorens y Pointe Renod. Es una gran estación para todos.

Panorámia de la estación de Meribel.

 

En la cima del Mont Vallon.

En el sector del Mont de La Chambre.

 Además de ser uno de los dominios esquiables más grandes y famosos de Europa, posee rincones en donde sentirte alejado del jaleo. Podemos combinar excursiones que nos llevarán todo el día, con jornadas dedicadas a sacarle el máximo partido a una sola ladera. Las posibilidades son casi infinitas y aquí sólo vamos a indicaros algunas de las muchas zonas que nos han resultado interesantes para el freeride, en donde hemos encontrado rincones de singular belleza.

 

Paisajes inmensos en torno al Mont Vallon.

En las laderas de Cime de Caron.

 

En la vertiente oeste de Mont Vallon.

 Sin duda que el Mont Vallon ocupa un lugar destacado entre las zonas interesantes. Un sólo telecabina nos deja en la misma cima, desde la que accedemos a cualquiera de sus vertientes en las que podemos dibujar todas las líneas que nuestra imaginación sea capaz de trazar. Se trata de una Reserva Natural por lo que debemos extremar el cuidado y respetar sus zonas cerradas. Tenemos tanto descensos técnicos y empinados, como laderas amplias y abiertas donde “darle más cera”.

Al fondo el Mont Vallon.

En la empinada cara norte del Mont Vallon.

 

Uno de los itinerarios más interesantes en la cara oeste de Mont Vallon.

 

Los remolinos de viento arrastraban la poca nieve polvo que había.

El viento había barrido la nieve de las zonas altas, pero en la parte baja del Mont Vallon, cerca del telesilla Moures Rouges, el bosque de pino negro había acumulado nieve polvo seca. Las formaciones de pequeños “pillows” sobre rocas y árboles nos permitieron disfrutar de saltos y trucos en ellos. Es una zona divertida y protegida de las inclemencias por el relieve y el bosque.

Entretenidos entre los pillows

… que nos hicieron disfrutar del bosque…

Y la nieve polvo acumulada allí.

 El sector de Cote Brune y Plattieres tiene unos “fuera de pistas” muy interesantes en donde la nieve polvo se acumula y conserva bien. Con laderas amplias y algunos canales, conforman un sector entretenido y cercano a las pistas. Esto hace que enseguida sea trillado pero siempre queda sitio para otra traza nueva. En resumen, una estación inmensa en la que no deja de haber pequeños rincones para descubrir.

 

Laderas de Mont de La Chambre.

 

Enriscada cerca del telesilla de Bou des Lanches

Entre las rocas del bosque al pie de Mont Vallon.

 

Texto e imágenes: equipo RECmountain

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