Zapatero, esquí en blanco y negro

Después del devastador incendio de la Sierra de La Paramera del año 2021, en marzo del año pasado nos acercamos para verla de blanco y no de negro. Y aunque las cicatrices son y serán visibles por mucho tiempo, comprobamos como la naturaleza se abre camino. Pudimos descender por los tubos de la cara norte del Pico Zapatero y disfrutar de un día en blanco y negro.

Ficha Técnica                                         Mapa de Situación

                      

La Paramera es una sierra poco visitada del Sistema Central, sin tantos atractivos para el esquí de montaña como cualquiera de sus vecinas sierras que forman Gredos. Pero esto mismo ha sido lo que ha hecho de sus montañas y gargantas, refugio singular de fauna salvaje. El Pico Zapatero es la cumbre más alta de la sierra de la Paramera con sus 2158 metros.

Ha sido tristemente famosa por el terrible incendio que la asoló en el verano de 2021 y que calcinó cerca de 23.000 hectáreas. El aumento de las temperaturas y la sequedad cada vez mayor del terreno debido a la ausencia de precipitaciones, han sido el motivo por el que las dimensiones de este incendio fueron tan enormes. La causa inicial fue el incendio de un vehículo camino del Puerto de Menga, y el que las autoridades no actuaran rápido y coordinadas. En una fugaz visita para ver si se podía ayudar de alguna manera, pudimos comprobar el desastre ocurrido.

En marzo de 2022 llegó la nieve a estas montañas y el negro se cubrió de blanco por lo que decidimos ir a descender el Pico Zapatero por su cara norte. Desde el pueblo de Sotalbo, justo donde está el campo de futbol, sale una calle a la izquierda llamada de Puente Nueva. Seguimos por ella y dirigiéndose hacia el sur pasa a ser un camino de tierra por el que continuamos hasta el aparcamiento de Fuentes Frías. Estas pistas son aptas para vehículos 4×4 pero su paso puede estar restringido solo para usos ganaderos o agrícolas. Una opción más atractiva es subir por ella en bici para hacer una ruta de bici-esquí perfecta.

Desde Fuentes Frías (o algo más arriba si vamos en bici) comienza nuestra ruta a pie o ya esquiando si la nieve lo permite, subiendo hacia el alto de Cabeza de Gallo. A medida que ascendemos nos cruzamos con las máquinas que están llevándose los esqueletos calcinados de pinos del bosque que hubo. ¡Un paisaje desolador!

Desde el alto de Cabeza de Gallo, siguiendo hacia el sur, iremos hacia la vaguada principal de la cara norte del Pico Zapatero. Por aquí encontramos pequeños islotes aislados de lo que el paisaje fue antes del incendio. Y junto a la pista forestal, un hito de piedra nos indica el camino de ascenso al Zapatero.

Según subimos vamos encontrando signos del infierno que tuvo que ser, con las rocas de granito descascarilladas del calor brutal del incendio. Los esqueletos calcinados de los piornos que antes sujetaban la tierra y que ahora son arrastrados por la escorrentía.

Ya en la vaguada y con los esquís puestos, ascendemos por cómodas palas hacia la vertical de las rocas cimeras del pico. La niebla nos envuelve haciendo más fantasmagórica, si cabe, esta excursión. Justo la parte final presenta unos cortos pero interesantes tubos algo empinados que llevan directos a la cumbre.

El descenso lo realizamos bajando cualquiera de esos tubos hasta los palones que nos llevan hacia la vaguada de la cara norte. De hecho, remontamos un par de veces para descender los dos principales, que son lo más interesante de la bajada.

Desde allí seguimos nuestro descenso por amplias palas, atravesando hacia nuestra derecha para dirigirnos a la pista que baja a Fuentes Frías. La nieve cada vez más escasa nos obliga a pelearnos con los piornos negros, buscando los regueros blancos que nos llevan al camino forestal.

En las zonas en donde la nieve ha mojado el suelo y empieza a derretirse, los azafranes y los narcisos rebrotan, y las hierbecillas verdes empiezan a colonizar el calcinado paisaje. La vida se abre paso. ¡Una brizna de esperanza que nos alegra el alma!

Texto e imágenes: equipo RECmountain

close

ADVERTENCIA: Las actividades aquí descritas entrañan riesgos y están realizadas por especialistas y técnicos expertos. Advertimos de la necesidad de practicarlas con la prudencia y experiencia necesarias, con la técnica y el material adecuados y acompañados de guías o monitores profesionales.

top
0

Publicado:

Categorías: ESQUÍ, Esquí de Montaña

Libro "Gredos. Esquí Infinito"

20/12/2022 – Ya está a la venta el libro sobre esquí de montaña en el que hemos recopilado 100 descensos y rutas abarcando los tres macizos principales, y algunos periféricos, de la Sierra de Gredos. Una obra con una primera parte que pretende mostrar los valores geomorfológicos y naturales, prestando especial atención al clima y las nieves de este entorno, y una segunda en la que describimos esos descensos e itinerarios.

“GREDOS. ESQUÍ INFINITO” es una publicación en la que los autores hemos pretendido mostrar que Gredos es muy grande y casi infinito para el esquí cuando la nieve ofrece su cara más generosa.

Abarca la actividad de dos generaciones de esquiadores: la de Enrique Ribas y Luis Pantoja que desde los años 80’ ya descendían por sus montañas; y la de Alberto y Álvaro Pantoja que con su “Proyecto Gredos” continúan abriendo líneas en esta sierra.

El volumen se divide en dos partes, la primera introductoria, en la que se describen los aspectos generales que configuran el carácter de estas montañas: el relieve y sus características geomorfológicas derivadas de la erosión glaciar y fluvial; las particularidades climáticas de las distintas sierras que conforman Gredos; y sus valores naturales y diversos ecosistemas que hacen de este entorno un lugar especial.

También prestamos la máxima atención a los elementos preeminentes de su invierno: la nieve y el hielo, elementos que determinan y dan personalidad al esquí que se practica por estas alturas. Incluimos una cartografía de aludes de la zona de la Laguna Grande y Cinco Lagunas, así como un mapa de clasificación ATES (exposición del terreno a los aludes) para poder planificar nuestras actividades con mayor seguridad.

Además hemos incluido una breve introducción histórica y cómo ha ido evolucionando el esquí en Gredos. Y para terminar esta primera parte, una explicación de los criterios seguidos a la hora de elaborar las fichas de las 100 líneas descritas y la valoración de sus dificultades.

En la segunda parte se recorre la sierra de Gredos de manera exhaustiva recopilando 100 descensos y rutas con esquís, todo ello acompañado de mapas, croquis de cada línea, fichas técnicas y numerosas imágenes que permiten conmemorar y revivir lugares y paisajes a aquellos que ya conocen los altos collados y las cimas gredenses y revelárselo a quienes lo quieran descubrir.

Hemos incluido la sierra principal de Gredos: el Macizo Oriental (sierras del Valle y del Cabezo), el Macizo Central (desde los Galayos a la sierra del Barco) y el Macizo Occidental (sierra de Béjar). También abarcamos las sierras periféricas (la Paramera y la Serrota).

Los descensos están clasificados por su dificultad (desde fáciles a extremadamente difíciles) según la escala Volo que explicamos en la primera parte. Aunque este dato siempre es algo subjetivo y susceptible de ser matizado pero creemos que es un buen punto de partida para saber qué nos podemos encontrar en cada línea.

Cada línea tiene una ficha técnica con el punto de inicio, orientación, tiempo aproximado, desnivel, inclinación máxima, dificultad y observaciones. Y también una foto con el croquis de trazado de la línea.

También hemos querido incluir rutas o itinerarios de travesía de una o varias jornadas, incluyendo información sobre la Alta Ruta de Gredos. Cada ruta tiene su mapa de recorrido así como ficha técnica de datos sobre el mismo.
GREDOS. ESQUÍ INFINITO. 100 DESCENSOS Y RUTAS CON ESQUÍS DE MOTANAÑA.
Autores: Enrique Ribas Lasso, Alberto Pantoja Dorda, Álvaro Pantoja Dorda y Luis Pantoja Trigueros.
Primera edición, diciembre 2022
256 páginas. Tamaño: 23,5x 27,5cm.
P.V.P.: 36€

Puedes encontrarlo en la web de Ediciones Cordillera Cantábrica.

Si quieres saber otros puntos de venta o quieres más información, no dudes en ponerte en contacto con nosotros (recmountain@gmail.com) telf: 646772090 y 650311278.

Texto e imágenes: equipo RECmountain

2

Publicado:

Categorías: NOTICIAS

Morezón, canal de La Uña

Esta canal se encuentra en la vertiente oeste del Morezón, entre los contrafuertes rocosos que la separan de su cara norte. Una estrecha entrada entre rocas que da acceso a unas palas amplias que nos llevan a una salida también estrecha y empinada que no siempre es accesible con los esquís. Una canal que teníamos pendiente y que por fin pudimos realizar en la primavera del 2018.

Ficha Técnica                                   Mapa de Situación

                        

El Morezón presenta una vertiente oeste amplia que vierte directamente a la Laguna Grande. Es la entrada más directa e interesante al Circo desde la Plataforma. Normalmente se desciende el itinerario que llamamos la “Oeste Directa” http://recmountain.com/morezon-directa-de-la-cara-oeste/ , una ruta con pendiente no muy fuerte pero mantenida hasta el final, y que presenta una parte baja algo laberíntica cuando hay escasez de nieve. Mirando el Morezón desde enfrente, a la izquierda de este itinerario tenemos otro igual de interesante, la “Cara Oeste”, y más a la izquierda y tras un espolón rocoso, se dibujan “Los Embudos” http://recmountain.com/embudos-del-morezon/ , la línea más técnica y bonita de esta montaña. Pues todavía más a la izquierda encontramos “La Uña”.

Aprovechando el buen final de temporada de este año 2018 y ya con unas condiciones casi veraniegas, remontamos desde el Prado de las Pozas junto a los torrentes que van rebosantes de agua y de vida. Ya desde el principio vamos ascendiendo sin perder de vista el cielo: las amenazantes nubes se van desarrollando con rapidez, más de lo esperado y, aunque sabemos que llegarán las tormentas, esperamos que nos dé tiempo a rematar esta temporada tan provechosa en la que hemos podido descender varios de nuestros objetivos del “Proyecto Gredos” http://recmountain.com/riscos-del-frances-canal-recta/ .

Comenzamos bajando la zona más empinada de la Pala Amezúa en la cara norte del Morezón para enseguida, Arrimarnos al espolón noroeste de esta montaña, que separa la cara norte de la oeste. Encontramos la nieve primavera ni muy blanda ni muy dura. Perfecta para intentar el descenso de La Uña.

Lo primero es acertar con la portilla que da acceso a la canal y no equivocarnos de bajada ya que alguna está cortada en este final de invierno. Alberto con su buen olfato la encuentra a la primera. Una pequeña brecha por la que podemos atravesar la cresta rocosa. Pero la tormenta se desata y tenemos que refugiarnos bajo un bloque de piedra hasta que la lluvia, nieve y granizo nos dan una tregua. Por fin parece que este primer núcleo tormentoso está pasando de largo, y esperando que antes de que llegue el próximo podamos descender la canal, comenzamos el descenso.

El primer tramo es de los que le gustan a Alberto, estrecho, expuesto, empinado, entre rocas. Pero despacito, y apoyando los cantos entre las imperfecciones de la roca, conseguimos pasar esta compleja entrada. Es posible que en años con más nieve, este paso no sea ningún problema, pero ahora necesita de concentración.

Tenemos bajo nuestras suelas la zona intermedia de la bajada: una pala algo empinada que se va ampliando según descendemos. Todo este sector que no es difícil, mantiene eso sí, la exposición ya que la canal va girando a izquierdas y cualquier caída te llevaría contra las rocas y cortados que hay por debajo.

En esta zona intermedia tenemos la suerte de que hasta se cuelan los rayos de sol entre los cumulonimbos. Disfrutamos de unos buenos giros antes de llegar a la parte final que no sabemos cómo nos la vamos a encontrar.

Llegamos a la embocadura de una estrecha canal que vuelve a empinarse y que desde aquí arriba no acertamos a ver si tendrá o no continuidad. Nos vamos introduciendo en la canal que cada vez se estrecha más. Unos giros de precisión entre las planchas de roca, nos llevan hasta el último paso complicado.

Vemos que la línea de nieve tiene continuidad hasta la pala de abajo, pero el paso es una columna de nieve hueca en el que sólo apoyan los patines. Nos planteamos pasarlo haciendo un recto y frenar pasada la columna, pero la zona de frenado está dura y tiene unas rocas aflorando. No vemos viable esa opción e intentamos pasarla con los esquís puestos pero tras intentarlo ambos, llegamos a la misma conclusión: es muy posible que la columna se desmorone y caigamos al agujero de varios metros entre rocas. Si esto ocurre es mucho peor llevar las tablas, así que nos descalzamos y descolgamos los esquís al otro lado del agujero, en el interior de la cueva formada. Con los crampones puestos destrepamos la columna con suavidad máxima y conseguimos pasarlo.

Mientras hemos estado haciendo las maniobras la tormenta se ha desatado sin clemencia alguna. El granizo nos azota la cara y los rayos no dejan de caer alrededor. Pero tenemos que salir de allí cuanto antes ya que de la cueva chorrean cascadas de agua que pueden conducir las descargas. Fuera ya de la canal nos acurrucamos mientras la tormenta explota, en espera de que pase cuanto antes.

Por fin volvemos a tener un respiro entre tormentas y nos lanzamos Pala Amezúa arriba rápidamente, con la esperanza de que nos dé tiempo a volver a La Plataforma. Y tenemos suerte: disfrutamos de estas laderas finales de la bajada al Prado de Las pozas con las nubes rodeándonos y amenazándonos, pero sin rayos.

La canal ha resultado la guinda a una fructífera temporada para nosotros, de descensos en esta sierra. Llevamos cuatro años del “Proyecto Gredos” y nos parece que esto no ha hecho más que comenzar.

Texto e imágenes: equipo RECmountain

:arrow: OTRAS LÍNEAS DE LA SIERRA DE GREDOS

close

ADVERTENCIA: Las actividades aquí descritas entrañan riesgos y están realizadas por especialistas y técnicos expertos. Advertimos de la necesidad de practicarlas con la prudencia y experiencia necesarias, con la técnica y el material adecuados y acompañados de guías o monitores profesionales.

top
0

Publicado:

Categorías: ESQUÍ, Esquí de Montaña

Riscos del Fraile, cara Sur

La cara sur del Fraile presenta un laberinto de rocas y nieve entre la que se abre paso esta zigzagueante  línea. Tiene una entrada complicada y expuesta que da acceso a una preciosa canal con una zona alta empinada, y una parte baja en la que se acumulan todas las avalanchas que caen por esta ladera. Esquí de montaña de auténtico descubrimiento en esta salvaje vertiente sur de la sierra de Gredos.

Ficha Técnica                                           Mapa de Situación

                    

Desde que comenzamos con nuestro “Proyecto Gredos”, la panorámica de la vertiente sur de esta cordillera nos atraía e impresionaba a la vez. Accesos largos y complicados que llegan a canales empinadas y avalanchosas que se abren paso entre agujas y gendarmes de roca. Entre todos los riscos, el de El Fraile destaca por su perfil “cerviniano” que emerge entre las nubes, y por frente sur sin una línea clara de bajada, con canales cortadas por barreras rocosas. Y este año en el que a finales de temporada ha llegado la nieve en abundancia, decidimos intentarlo.

Con una importante carga de nieve recién caída, hicimos un primer intento accediendo por la cara norte. Foqueando desde la Plataforma hasta el Cerro de la Cagarruta y Navasomera, nos asomamos a la vertiente sur y contemplamos la arista que lleva hasta la cima de Los Riscos del Fraile. La nieve sin asentar y las bolas que van cayendo ladera abajo haciéndose cada vez más grandes, nos alertan del peligro de aludes y valoramos si comenzar el descenso o no. Decidimos catar la pendiente que por aquí no es tan empinada como en la canal, y tras los primeros giros enseguida pudimos comprobar que, a pesar de que las condiciones de innivación son fabulosas, el riesgo era inasumible.

Con mucho cuidado remontamos la pendiente directamente hasta la cima del Fraile, por el camino más corto y seguro, aunque no el más fácil. La arista no es difícil pero con la cantidad de nieve poco fiable que hay, debemos tener prudencia en la progresión. En la arista se alternan pasitos de roca y afiladas crestas de nieve que, sumado a las nubes que nos rodean, proporcionan un ambiento alpino que nos encantó. Esta vez no pudo ser, pero pudimos disfrutar de la alta montaña gredense.

Después de dejar unos días para que se purgaran las laderas y la nieve se asentase, volvimos a por ello. En la cima de Navasomera nos calzamos nuevamente los esquís y comenzamos el descenso por la ladera este, bordeando las barreras de roca, para dirigirnos hasta la arista este que baja desde El Fraile, en donde se adivinaban unas pequeñas portillas que intuíamos serían el acceso a la cara sur. Nos asomamos a la portilla más alta y pudimos contemplar los paredones de la vertiente sur y otro pequeño collado desde el que creíamos empezaría la canal elegida.

Para llegar a ese collado teníamos que descender un tramo rocoso con un paso de nevado muy estrecho sobre una empinada pala que escupe a uno de los cortados de la cara sur. Álvaro y yo decidimos destrepar este punto andando, pero Alberto nos dio una lección de esquí “peñalaskiano” y abrió el paso sin quitarse las tablas con su depurada técnica de talones: “chapeau, maestro…”.

Debajo del paso estrecho volvimos a calzarnos esquís para bajar por esa expuesta pala y atravesarla hasta el collado que parecía la puerta de la canal. Aquí encontramos la inclinación mayor, que puede alcanzar los 50º al pie del paso estrecho, y con la pendiente que te llevaba al cortado rocoso. Fue un momento de máxima concentración en el que no había espacio para el error, y lo resolvimos giro a giro y de uno en uno. Por fin atravesamos al collado, respiramos profundamente y descubrimos la canal buscada.

Desde este collado, la canal parecía tener continuidad hasta abajo y no se vían más pasos “raros”. La pendiente era considerable, unos 45º máximo, pero la amplitud y el estado de la nieve hacían que pudiéramos disfrutar más tranquilamente la bajada. Continuamos el descenso hasta un par de agujas preciosas en donde la canal gira a izquierdas y pierde inclinación.

El resto de la canal era más amplia y con menos pendiente, pero a medida que bajábamos nos íbamos encontrando con más y más depósitos de aludes: toboganes y bolas de nieve cada vez más grandes. A unos 1650 m de altitud nos quitamos las tablas y aprovechamos ese recóndito rincón para reponer fuerzas y dar buena cuenta del bocata.

Tras calzarnos los crampones y echar las tablas a la espalda, comenzamos el cansado regreso por la canal que habíamos bajado. Según ascendíamos, íbamos contemplando esos rincones que al bajar no habíamos podido saborear. Agujas y gendarmes verticales se alzan por toda esta pared sur de los Riscos del Fraile.

Desde el collado de la canal, hicimos la expuesta travesía hasta el paso estrecho, remontándolo y llegando hasta la portilla. Desde ahí, ascendimos directamente hasta la cumbre del Fraile, ya que nos gustó tanto la arista cimera que hicimos días atrás, que quisimos repetirla. Además, es una ruta más segura que la travesía hasta Navasomera. La cresta, a pesar de no tener tanta nieve como la vez anterior, volvió a ser una travesía de disfrutar.

Para nosotros resultó ser una línea de auténtico descubrimiento: entretenida, con tramos empinados, otros estrechos, y algunos expuestos, que se adentran en una de las caras más atractivas de la vertiente sur de la Sierra de Gredos. Ya hemos conseguido tachar ésta línea de la lista, pero ahora hemos descubierto muchas más en esta agreste vertiente. Nos queda proyecto para rato…

Texto e imágenes: equipo RECmountain

:arrow: OTRAS LÍNEAS DE LA SIERRA DE GREDOS

close

ADVERTENCIA: Las actividades aquí descritas entrañan riesgos y están realizadas por especialistas y técnicos expertos. Advertimos de la necesidad de practicarlas con la prudencia y experiencia necesarias, con la técnica y el material adecuados y acompañados de guías o monitores profesionales.


top
1

Publicado:

Categorías: ESQUÍ, Esquí de Montaña

Riscos del Francés, canal Recta

La aparentemente infranqueable muralla sur del Risco del Francés tiene una canal central increíblemente recta, larga, estrecha y empinada. Una línea con una parte alta que empieza siendo sencilla y que poco a poco va llevándote a la zona central en donde se concentran todas las dificultades. La parte final, cuando el recto pasillo se acaba y la canal se ensancha y abre a la izquierda, continúa otro tanto igual de desnivel por depósitos enormes de las avalanchas que caen de toda la pared. Un sueño por fin conseguido.

Ficha Técnica                                        Mapa de Situación

                    

Hace unos años comenzamos con el “Proyecto Gredos” de descender canales en la Sierra de Gredos de las que no teníamos constancia de haberse esquiado nunca, y esta temporada conseguimos uno de los principales objetivos. La foto de debajo muestra la cara sur de los Riscos del Francés a vista de dron. Tiene una canal central increíble, que hace ya unos cuantos años habíamos visto y estudiado. Desde el 2014, año en el que comenzó realmente el proyecto, no habíamos dejado de pensar en la posibilidad de descenderla. Pues bien, en esa foto se nos ve esquiándola y, aunque las dimensiones son tan brutales que apenas se ven tres puntitos, ahí estamos en pleno descenso.

La vertiente sur de Gredos presenta unos desniveles importantes que pueden llegar casi a los 2000 m hasta el fondo de algunas de las gargantas. Su aproximación por esta orientación sur es muy larga y compleja, con pocos caminos y muchos “boquerones” (desfiladeros rocosos por donde discurren los torrentes) que hacen a veces imposible llegar siquiera al pie de las canales. La muralla sur del Risco del Francés siempre nos llamó la atención y tras una primera incursión en la que pudimos alcanzar el Durazno y descender su canal Este, decidimos intentar acceder a las canales de esa cara sur desde la vertiente norte.

La aproximación a nuestro objetivo la hacemos, aprovechando que hay nieve desde el Prado de las Pozas, ascendiendo a los Barrerones hasta el Circo de la Laguna Grande, para después subir a la Portilla de los Machos. Cruzamos así a la vertiente sur y llegamos a la canal por arriba. Normalmente es mucho más aconsejable subir por donde vas a bajar, porque compruebas el estado de la nieve y las dificultades que te vas a encontrar en todo el descenso. Aun así, según hemos ido subiendo hemos podido comprobar que el deshielo es importante y que la nieve ni siquiera se ha recongelado en las caras norte. Sabemos que una dificultad que encontraremos será la nieve húmeda y blanda que puede purgarse y arrastrarnos.

Alcanzamos la Portilla de Los Machos en donde nos preparamos para el descenso. Llevamos la cuerda, el piolet y los crampones a mano dentro de la mochila. También nos pusimos el arnés y nos colgamos los archiperres para anclarnos, o por si tuviéramos que hacer algún rapel en alguno de los estrechamientos. Nos calzamos las tablas, bloqueamos fijaciones y comenzamos bajando por la ladera suroeste del Casquerazo hasta la cumbre del Risco del Francés y hasta la portilla que accede a la canal sur.

Nos asomamos a la canal que parecía fácil en este primer tramo, aunque la convexidad de la pendiente nos impedía ver más allá de los primeros virajes. Tomamos unas imágenes y Álvaro comenzó el descenso catando el estado de la nieve y evaluando si las purgas podían ser demasiado peligrosas. El riesgo parecía asumible y le seguimos de cerca aunque de uno en uno.

Tras esta primera pala fácil y amplia, nos acercamos al embudo en donde la canal se estrechaba y la pendiente empezaba a inclinarse cada vez más, hasta los 45º. De momento, la anchura de la canal nos había permitido evitar las purgas que íbamos provocando, pero según se iba estrechando, podríamos tener más problemas con ellas.

Desde ahí podíamos ver ya una gran parte de esta mitad superior del pasillo y podíamos intuir los problemas que nos íbamos a encontrar más abajo. Uno de ellos era que la nieve que se purga en esta época del año, se encauza en el centro de la canal horadando un enorme surco que iba a resultar difícil de cruzar.

Llegamos a la primera zona estrecha en donde el surco no era lo suficientemente ancho como para esquiarlo por dentro, ni lo suficientemente estrecho como para cruzarlo sin que nuestros esquís se combaran sobre el vacío. Nos vimos obligados a bajar por los lados, lo cual añadió dificultad e inclinación en varios puntos. Al principio lo afrontamos por la izquierda, aunque después tuvimos que cruzarlo hacia la derecha para superar una primera fisura que interrumpía la canal.

Más abajo volvimos a encontrar una zona más amplia que nos llevaría al siguiente estrechamiento. Álvaro y yo decidimos dar el paso por la izquierda por lo que tuvimos que volver a cruzar el p*** surco con los patines en vilo. Ya al otro lado la pendiente se empinaba mucho, unos 50º, y todos nuestros sentidos se concentraban en cada giro:

“Durante un tiempo, todo desaparece. No existe nada más en tu mente. Tu concentración es total. Es el momento de utilizar todas tus capacidades, llevar al máximo nivel todo aquello que has aprendido. El equilibrio perfecto entre la improvisación y la toma de decisiones. Una manera de ordenar aquello que es importante frente a lo que es accesorio. Valorar lo que tienes alrededor y situarte en el minúsculo espacio que debes ocupar”.

Alberto resolvió con imaginación este empinado paso por el otro lado y los tres conseguimos descenderlo y encontrarnos con la última dificultad: una zona en la que la roca asomaba y el torrente fluía con fuerza. Este era el punto en el que suponíamos que tendríamos que hacer un rápel, pero afortunadamente estaba casi tapado y los superamos metiéndonos de lleno en él.

La parte estrecha, recta y empinada quedaba atrás. La canal se encuentra aquí con la principal que sube en diagonal desde los boquerones de la Garganta de la Casqueruela hasta el hombro al de la cima este de los Riscos del Francés. Seguimos bajando por esta canal Diagonal que se encontraba rellena de depósitos de avalanchas, surcos, bolas, bloques y piedras, y que va bordeando las paredes rocosas del Francés por su base. Llegamos hasta el final de los depósitos de nieve, hasta donde las cascadas se adueñan de la canal y se precipitan boquerón abajo. Ya no podíamos esquiar más así que nos descalzamos las tablas y repusimos fuerzas mientras disfrutábamos de este rincón perdido de Gredos.

Para regresar, subimos por la Diagonal del Francés, una canal mantenida y preciosa que pasa bajo la esbelta aguja de Aurelio Delgado. Tuvimos que hacer este tramo en ensamble debido a que, en esta época, la nieve se está derritiendo y en estas gargantas no sería difícil que un puente de nieve cediera a nuestro paso. Hay que tener en cuenta que los ríos bajan varios metros por debajo de nuestras huellas, entre bloques de roca muy grandes. Hay cascadas, pozas y muchas toneladas de nieve encima. Así lo avisaba el sonido que salía de las grietas y agujeros que íbamos encontrando por el camino.

Por fin culminamos la ascensión de la Diagonal del Francés y bordeando una de sus cimas, remontamos las palas de vuelta a la Portilla de Los Machos. Después el ya conocido y largo regreso al Circo y a la Plataforma.

Nos sentimos especialmente orgullosos de este descenso que nos ha exigido un gran esfuerzo: de imaginación para trazarlo en nuestras mentes; de descubrimiento para encontrarlo entre riscos y canales; y de técnica para esquiarlo con unas condiciones de riesgo asumibles. Nuevos proyectos sobrevuelan ya nuestras cabezas…

Texto e imágenes: equipo RECmountain

:arrow: OTRAS LÍNEAS DE LA SIERRA DE GREDOS

close

ADVERTENCIA: Las actividades aquí descritas entrañan riesgos y están realizadas por especialistas y técnicos expertos. Advertimos de la necesidad de practicarlas con la prudencia y experiencia necesarias, con la técnica y el material adecuados y acompañados de guías o monitores profesionales.


top
1

Publicado:

Categorías: ESQUÍ, Esquí de Montaña

El Durazno, canal Este

En el murallón sur de los Riscos del Francés encontramos un laberinto de paredes rocosas y canales nevadas que se elevan verticales sobre la Garganta Blanca. A su dificultad hay que sumarle su lejanía y complicado acceso que ambientan cualquier actividad que se realice allí. En esta primera incursión con esquís por este paredón hemos podido bajar la canal Este del Durazno. Descenso con entrada delicada y pendiente mantenida pero cuyo peligro principal son las avalanchas que recoge.

Ficha Técnica                                         Mapa de Situación

                  

Continuando con nuestro “Proyecto Gredos” y después de las copiosas nevadas de este final de temporada, decidimos aventurarnos por la vertiente sur de la Sierra de Gredos. Cualquier acceso desde aquí a las canales nevadas resulta, cuando menos, largo y difícil. Las profundas gargantas se adentran en las montañas por desfiladeros rocosos, los “boquerones”, que en ocasiones nos pueden impedir el paso con las mochilas y los esquís en la espalda. Las impenetrables laderas de piorno y matorral también nos pueden amargar la ruta, así que hay que planificar bien el acceso si queremos llegar a la base de las canales.

Salimos desde el Refugio de La Albarea a 930 m de altitud, cargados con todos los trastos de esquiar y los de escalar por si acaso. Remontamos el cordal entre la Garganta de la Albarea y de la Casqueruela por donde vemos terreno más despejado. Desde la cota 1300 aproximadamente, atravesamos hacia el noroeste hasta el fondo de esta última garganta. Justo enfrente de nosotros se eleva el impresionante murallón sur de los Riscos del Francés. Un laberinto de verticales paredes rocosas entre las que se han labrado canales y diedros empotrados en la montaña, y en las que las sucesivas avalanchas han acumulado ingentes cantidades de nieve en su base.

Intentamos seguir la garganta para acceder a la base de la canal, pero los boquerones nos cierran el paso y tenemos que desviarnos ladera arriba, por nuestra izquierda, hasta meternos de lleno en el piornal. La progresión se vuelve más difícil entre tanta vegetación pero cerca de la cota 1600 m pudimos ya calzarnos los esquís.

Desde este cordal hacia la Portilla del Escobarón, ya con los esquís puestos, conseguimos avanzar más deprisa remontando hacia nuestra derecha para entrar en la propia Canal Este del Durazno. Al asomarnos a la parte baja de la canal, podemos ver que se encuentra repleta de depósitos de enormes aludes por lo que decidimos continuar ascendiendo por la cresta nevada hasta la zona media, libre de bloques.

Metidos ya en la canal la pendiente se empina y tenemos que echar los esquís a la espalda. La inclinación media son unos 40º, mantenidos, con nieve muy blanda que no nos ofrece confianza. Intentamos salirnos del eje de la canal al lateral izquierdo menos peligroso si cae alguna avalancha. De hecho, todo el murallón de la derecha que viene de la parte alta de los Riscos del Francés, está purgándose espontáneamente, arrojando a la canal bloques y coladas de nieve continuamente. Sólo en la salida de la canal atravesamos a la derecha para salvar la cornisa que cierra el paso.

Alcanzamos la cima pegada al Risco del Durazno y un poco más arriba atisbamos la cumbre de la Lancha de la Bóveda. Desde aquí observamos nuevos rincones con infinidad de canales, palas y paredones que nos invitan a soñar con nuevos proyectos. Esto es inmenso. Nos sentimos preocupados con el estado de la nieve que nos vamos a encontrar ya que empieza a darle la sombra a la canal y la blanda nieve puede empezar a encostrarse y volverse peligrosa. Nos calzamos los esquís y para abajo.

La cornisa nos cierra el paso dejando un estrecho y vertical acceso en un trozo de placa cortada y volando sobre la canal. Nos parece demasiado arriesgado entrar por ahí y romper ese trozo de placa que nos arrastre, así que a Alberto se le ocurre entrar por las rocas un poco más a la izquierda. Es un paso delicado, aéreo y expuesto, pero más fiable que la cornisa, así que se decide a abrirlo y lo ejecuta sin problemas. Nuevamente su imaginación nos ha llevado a progresar por la zona más segura.

La pendiente aquí ronda los 45º o poco más, pero la dificultad está en el estado de la nieve, que se desliza en placas y está enganchosa, por lo que extremamos las precauciones en esta zona alta. Ya bajo la cornisa vamos enlazando giros para salir cuanto antes de la trayectoria de su posible caída. Aunque la nieve sigue estando enganchosa y no es muy fiable, la pendiente cede algo y la anchura de la canal nos permite estar más seguros.

Seguimos bajando intentando seguir los canalones más limpios de nieves blandas que han dejado las avalanchas, aunque los toboganes formados no son muy cómodos. Ya en la parte baja llegamos a la zona de depósito de los aludes que confluyen aquí, no solo de esta canal, sino también de las paredes y couloires que bajan de los Riscos del Francés.

Los depósitos son ya tan grandes en esta zona baja, que decidimos salir de la canal principal a otra secundaria a nuestra derecha y que, además de estar limpia de bloques, nos lleva más abajo hasta la zona de piornal en donde acaba la nieve.

Los últimos giros coinciden con las últimas luces, así que sin perder más tiempo comenzamos el largo descenso, volviéndonos de vez en cuando para contemplar este alpino rincón en el que hemos descubierto nuevos objetivos que esperamos poder afrontar pronto. Gredos es inmenso…

Texto e imágenes: equipo RECmountain

:arrow: OTRAS LÍNEAS DE LA SIERRA DE GREDOS

close

ADVERTENCIA: Las actividades aquí descritas entrañan riesgos y están realizadas por especialistas y técnicos expertos. Advertimos de la necesidad de practicarlas con la prudencia y experiencia necesarias, con la técnica y el material adecuados y acompañados de guías o monitores profesionales.


top
1

Publicado:

Categorías: ESQUÍ, Esquí de Montaña

Vídeo de La Mira

La Mira, canal SW. Continuando con nuestro Proyecto Gredos os enseñamos el vídeo del que seguramente sea primer descenso de la Canal SW de La Mira. Condiciones muy escasas de nieve, pero suficientes para realizar esta actividad …

Texto e imágenes: equipo RECmountain

close

ADVERTENCIA: Las actividades aquí descritas entrañan riesgos y están realizadas por especialistas y técnicos expertos. Advertimos de la necesidad de practicarlas con la prudencia y experiencia necesarias, con la técnica y el material adecuados y acompañados de guías o monitores profesionales.

top
0

Publicado:

Categorías: ESQUÍ, Esquí de Montaña

La Galana: canal de La Muesca

El afilado perfil de La Galana guarda en su vertiente sureste una corta canal, que remata una larga excursión por el corazón del Circo de la Laguna Grande o del Gargantón de Gredos. La canal de La Muesca se eleva entre los contrafuertes rocosos de su cumbre hasta una brecha entre ellos que le proporciona ese nombre. Su estrechez y fuerte pendiente atraen las miradas de todos los que quieren esquiar esta montaña.

Ficha Técnica                                        Mapa de Situación

                     

Vista desde la lejanía de los valles, el pico de La Galana parece tan alto como el mismo Almanzor. Apenas 30 m de altura le faltan para desbancarlo del título de cima más alta del Sistema Central. Su afilado perfil destaca entre las grandes cornisas de nieve que muchas veces se forman en el collado del Venteadero y en el risco del Gutre. Desde su cima, la arista norte lleva por el canchal de La Galana hasta la portilla del Rey, separando los circos del Gargantón y de las Cinco Lagunas.

La canal Sureste o de La Muesca desciende desde la brecha que separa la antecima de la Portilla del Venteadero, de la cumbre principal de La Galana. Tiene unos 200 m de desnivel y una pendiente que en algún punto puede alcanzar los 50º, dependiendo de las condiciones de innivación del año: cuanta menos nieve haya, más empinada puede llegar a ser en las zonas de escalones rocosos. Es justo en esos estrechamiento en donde nos podemos encontrar las mayores dificultades y la mayor exposición por los afloramientos rocosos. Su orientación hace que la nieve se transforme en ella rápidamente, aunque su parte superior queda protegida del sol por los contrafuertes de roca.

Con ganas de continuar con nuestro “Proyecto Gredos” de apertura de nuevas líneas, volvimos al circo con la idea de explorar unas rutas, pero este año, la innivación no había acumulado nieve en ellas por lo que tuvimos que buscar otros objetivos. La norte de La Galana, conocido como el Canchal, tenía buena pinta, con mucha nieve y bien orientada con las condiciones que teníamos. Decidimos ir para allá intentando antes una nueva línea en el Morezón que tuvimos que descartar por la nieve helada que encontramos. Al final hicimos una rápida bajada por la Pala Amezúa.

Tras rellenar cantimploras, y ya con el calor apretando, nos dirigimos a la canal de Isabel II y a la portilla del Venteadero. Ya llegando al collado vimos que la nieve en esta vertiente Este empezaba a humedecerse demasiado, y cargando levemente las pequeñas cornisas formadas, éstas caían originando coladas de fusión que llegaban al plató del Ameal. En lo alto de la portilla cargamos los esquís en la mochila para trepar a la cima de La Galana.

Un corto destrepe lleva a la portilla de La Muesca y desde allí, con la incomodidad de escalar con las botas de esquí, ascendimos a la cumbre con la intención de seguir por la arista norte hasta el comienzo de la nieve en el Canchal. Desde la cima pudimos contemplar el murallón noroeste que forman El Ameal, Rsico Moreno y el Cerro de los Huertos, haciendo que nuestros cerebros imaginen futuros proyectos de líneas.

Empezamos a destrepar por la arista norte pero un delicado y expuesto paso, sin la cuerda ni el material necesario, hacen que nos demos la vuelta y dejemos esa bajada para otra ocasión. La canal Sureste que hemos podido ver al subir, nos ha gustado a los tres, así que regresamos a La Muesca y nos calzamos por fin los esquís. Aunque vimos que estaba interrumpida en la zona baja, pensamos que ya resolveríamos el paso cuando llegáramos allí.

El comienzo es estrecho, algo empinado y con la nieve cambiante por la sombra parcial que dan los espolones rocosos. Encontramos la nieve blanda al sol y dura a la sombra por lo que giramos con cuidado y de uno en uno. La pendiente mantiene unos 40º ó 45º, alcanzando quizás los 50º en algún corto tramo. Pasado este comienzo, la canal se abre algo y el sol le pega de lleno.

La zona intermedia mantiene esa pendiente moderada, con tramos cortos más inclinados como hemos dicho, pero es más amplia y franca. No obstante, una caída aquí puede llevare contra las rocas del paso cortado, por lo que hay que seguir atento a no engancharse o dejarse arrastrar por las coladas que uno mismo va desprendiendo al bajar.

El paso de roca pudimos hacerlo sin quitarnos los esquís con un poco de “cuidadín” para no estropear las tablas. Una vez en la nieve nuevamente, bajamos otro tramo inclinado con una rimaya pequeña que hay que saltar justo por encima de unas rocas. Pasada la grieta las dificultades se acaban al girar la canal a izquierdas y hacerse más amplia y menos empinada. Estas últimas palas fáciles conducen a los llanos del Ameal de Pablo.

Pero esto fue sólo el comienzo de la bajada: después quedaba el descenso hasta el refugio de la Laguna Grande por la canal de subida, o mejor si se hace por el Gargantón. El final con refrigerio en el refugio es obligatorio se baje por donde se baje.

A veces los planes no salen como uno tenía previsto y hay que renunciar a conseguir el objetivo, pero en otras ocasiones puede que ello te lleve a descubrir algo mejor, como nos ha ocurrido a nosotros con esta interesante canal. De todas formas, lo único importante es saber disfrutar del momento y de la compañía.

Texto e imágenes: equipo RECmountain

:arrow: OTRAS LÍNEAS DE LA SIERRA DE GREDOS

close

ADVERTENCIA: Las actividades aquí descritas entrañan riesgos y están realizadas por especialistas y técnicos expertos. Advertimos de la necesidad de practicarlas con la prudencia y experiencia necesarias, con la técnica y el material adecuados y acompañados de guías o monitores profesionales.

top
1

Publicado:

Categorías: ESQUÍ, Esquí de Montaña