Riscos del Francés, canal Recta

La aparentemente infranqueable muralla sur del Risco del Francés tiene una canal central increíblemente recta, larga, estrecha y empinada. Una línea con una parte alta que empieza siendo sencilla y que poco a poco va llevándote a la zona central en donde se concentran todas las dificultades. La parte final, cuando el recto pasillo se acaba y la canal se ensancha y abre a la izquierda, continúa otro tanto igual de desnivel por depósitos enormes de las avalanchas que caen de toda la pared. Un sueño por fin conseguido.

Ficha Técnica                                        Mapa de Situación

                    

Hace unos años comenzamos con el “Proyecto Gredos” de descender canales en la Sierra de Gredos de las que no teníamos constancia de haberse esquiado nunca, y esta temporada conseguimos uno de los principales objetivos. La foto de debajo muestra la cara sur de los Riscos del Francés a vista de dron. Tiene una canal central increíble, que hace ya unos cuantos años habíamos visto y estudiado. Desde el 2014, año en el que comenzó realmente el proyecto, no habíamos dejado de pensar en la posibilidad de descenderla. Pues bien, en esa foto se nos ve esquiándola y, aunque las dimensiones son tan brutales que apenas se ven tres puntitos, ahí estamos en pleno descenso.

La vertiente sur de Gredos presenta unos desniveles importantes que pueden llegar casi a los 2000 m hasta el fondo de algunas de las gargantas. Su aproximación por esta orientación sur es muy larga y compleja, con pocos caminos y muchos “boquerones” (desfiladeros rocosos por donde discurren los torrentes) que hacen a veces imposible llegar siquiera al pie de las canales. La muralla sur del Risco del Francés siempre nos llamó la atención y tras una primera incursión en la que pudimos alcanzar el Durazno y descender su canal Este, decidimos intentar acceder a las canales de esa cara sur desde la vertiente norte.

La aproximación a nuestro objetivo la hacemos, aprovechando que hay nieve desde el Prado de las Pozas, ascendiendo a los Barrerones hasta el Circo de la Laguna Grande, para después subir a la Portilla de los Machos. Cruzamos así a la vertiente sur y llegamos a la canal por arriba. Normalmente es mucho más aconsejable subir por donde vas a bajar, porque compruebas el estado de la nieve y las dificultades que te vas a encontrar en todo el descenso. Aun así, según hemos ido subiendo hemos podido comprobar que el deshielo es importante y que la nieve ni siquiera se ha recongelado en las caras norte. Sabemos que una dificultad que encontraremos será la nieve húmeda y blanda que puede purgarse y arrastrarnos.

Alcanzamos la Portilla de Los Machos en donde nos preparamos para el descenso. Llevamos la cuerda, el piolet y los crampones a mano dentro de la mochila. También nos pusimos el arnés y nos colgamos los archiperres para anclarnos, o por si tuviéramos que hacer algún rapel en alguno de los estrechamientos. Nos calzamos las tablas, bloqueamos fijaciones y comenzamos bajando por la ladera suroeste del Casquerazo hasta la cumbre del Risco del Francés y hasta la portilla que accede a la canal sur.

Nos asomamos a la canal que parecía fácil en este primer tramo, aunque la convexidad de la pendiente nos impedía ver más allá de los primeros virajes. Tomamos unas imágenes y Álvaro comenzó el descenso catando el estado de la nieve y evaluando si las purgas podían ser demasiado peligrosas. El riesgo parecía asumible y le seguimos de cerca aunque de uno en uno.

Tras esta primera pala fácil y amplia, nos acercamos al embudo en donde la canal se estrechaba y la pendiente empezaba a inclinarse cada vez más, hasta los 45º. De momento, la anchura de la canal nos había permitido evitar las purgas que íbamos provocando, pero según se iba estrechando, podríamos tener más problemas con ellas.

Desde ahí podíamos ver ya una gran parte de esta mitad superior del pasillo y podíamos intuir los problemas que nos íbamos a encontrar más abajo. Uno de ellos era que la nieve que se purga en esta época del año, se encauza en el centro de la canal horadando un enorme surco que iba a resultar difícil de cruzar.

Llegamos a la primera zona estrecha en donde el surco no era lo suficientemente ancho como para esquiarlo por dentro, ni lo suficientemente estrecho como para cruzarlo sin que nuestros esquís se combaran sobre el vacío. Nos vimos obligados a bajar por los lados, lo cual añadió dificultad e inclinación en varios puntos. Al principio lo afrontamos por la izquierda, aunque después tuvimos que cruzarlo hacia la derecha para superar una primera fisura que interrumpía la canal.

Más abajo volvimos a encontrar una zona más amplia que nos llevaría al siguiente estrechamiento. Álvaro y yo decidimos dar el paso por la izquierda por lo que tuvimos que volver a cruzar el p*** surco con los patines en vilo. Ya al otro lado la pendiente se empinaba mucho, unos 50º, y todos nuestros sentidos se concentraban en cada giro:

“Durante un tiempo, todo desaparece. No existe nada más en tu mente. Tu concentración es total. Es el momento de utilizar todas tus capacidades, llevar al máximo nivel todo aquello que has aprendido. El equilibrio perfecto entre la improvisación y la toma de decisiones. Una manera de ordenar aquello que es importante frente a lo que es accesorio. Valorar lo que tienes alrededor y situarte en el minúsculo espacio que debes ocupar”.

Alberto resolvió con imaginación este empinado paso por el otro lado y los tres conseguimos descenderlo y encontrarnos con la última dificultad: una zona en la que la roca asomaba y el torrente fluía con fuerza. Este era el punto en el que suponíamos que tendríamos que hacer un rápel, pero afortunadamente estaba casi tapado y los superamos metiéndonos de lleno en él.

La parte estrecha, recta y empinada quedaba atrás. La canal se encuentra aquí con la principal que sube en diagonal desde los boquerones de la Garganta de la Casqueruela hasta el hombro al de la cima este de los Riscos del Francés. Seguimos bajando por esta canal Diagonal que se encontraba rellena de depósitos de avalanchas, surcos, bolas, bloques y piedras, y que va bordeando las paredes rocosas del Francés por su base. Llegamos hasta el final de los depósitos de nieve, hasta donde las cascadas se adueñan de la canal y se precipitan boquerón abajo. Ya no podíamos esquiar más así que nos descalzamos las tablas y repusimos fuerzas mientras disfrutábamos de este rincón perdido de Gredos.

Para regresar, subimos por la Diagonal del Francés, una canal mantenida y preciosa que pasa bajo la esbelta aguja de Aurelio Delgado. Tuvimos que hacer este tramo en ensamble debido a que, en esta época, la nieve se está derritiendo y en estas gargantas no sería difícil que un puente de nieve cediera a nuestro paso. Hay que tener en cuenta que los ríos bajan varios metros por debajo de nuestras huellas, entre bloques de roca muy grandes. Hay cascadas, pozas y muchas toneladas de nieve encima. Así lo avisaba el sonido que salía de las grietas y agujeros que íbamos encontrando por el camino.

Por fin culminamos la ascensión de la Diagonal del Francés y bordeando una de sus cimas, remontamos las palas de vuelta a la Portilla de Los Machos. Después el ya conocido y largo regreso al Circo y a la Plataforma.

Nos sentimos especialmente orgullosos de este descenso que nos ha exigido un gran esfuerzo: de imaginación para trazarlo en nuestras mentes; de descubrimiento para encontrarlo entre riscos y canales; y de técnica para esquiarlo con unas condiciones de riesgo asumibles. Nuevos proyectos sobrevuelan ya nuestras cabezas…

Texto e imágenes: equipo RECmountain

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ADVERTENCIA: Las actividades aquí descritas entrañan riesgos y están realizadas por especialistas y técnicos expertos. Advertimos de la necesidad de practicarlas con la prudencia y experiencia necesarias, con la técnica y el material adecuados y acompañados de guías o monitores profesionales.


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Categorías: ESQUÍ, Esquí de Montaña