Sectores freeride de Piau-Engaly
Los temporales de nieve del año 2015 han sido históricos en algunos lugares del Pirineo. En Piau Engaly ha sido el “Apocalypse Snow”: nevadas que en pocos días dejaron espesores de más de 4 metros; carreteras bloqueadas por avalanchas enormes; pueblos y estaciones de esquí incomunicados. Así que, con ganas de vivirlo en primera persona pusimos rumbo al Pirineo y la suerte nos acompañó.
Ficha Técnica Mapa de Situación Vídeo
Tuvimos que acceder a la estación por el País Vasco, Tarbes, Bagneres de Bigorre y Arreau, debido al cierre del túnel de Bielsa a tan sólo 13 km de distancia, pero que debido al peligro de aludes permaneció así durante bastantes jornadas. Las máquinas ya habían retirado de las carreteras la nieve depositada por los numerosos aludes que habían bajado hasta el fondo del valle (daba miedo pararse a hacer fotos) y, despacito y con unas buenas ruedas de nieve, conseguimos llegar a Piau.
Gracias al trabajo de todo el personal de la estación (maquinistas, artificieros, pisteros, etc) se pudieron abrir los remontes.
La base de la estación se encuentra a una altitud de 1850 m, aunque el remonte más bajo llega a 1420 m cerca de Aragnouet. La cima alcanza los 2528 m, cerca de la cumbre del Pic du Piau. Tiene 11 remontes y 41 pistas: (4 verdes, 19 azules, 11 rojas y 7 negras) y un Snow Park con zona para niños, Boarder Cross, Air Zone y Big Air Bag. Otro atractivo es la zona de esquí nórdico en el Valle de Ordesa, a 25 km, o la posibilidad de ascender a unos cuantos tresmiles de los alrededores. Durante toda la temporada celebran diversos eventos para todos los públicos entre los que destacan Derby de los Pirineos o el Freeride Weekend.
Eventos durante toda la temporada: Derby, Saltimbanques, Freeride, Nikita, …
SECTORES FREERIDE:
Bosque del Hourc:
Es una de las zonas que mejor protección ofrece los días de mal tiempo y escasa visibilidad gracias al bosque por el que se esquía. No siempre está abierto el telesilla de regreso.
Sarrous:
Sector de palas amplias bajo el telesilla de Engaly que acaba en una garganta que recoge cualquier avalancha de la zona. No conviene esquiar por el fondo de ella en situaciones de peligro de aludes.
Badet:
Se accede con el telesilla del Pic de Piau en el que encontramos palas con buena pendiente y expuestas al viento y al mal tiempo.
Campbielh:
Uno de los mejores sectores de freeride por su facilidad de acceso y sus diferentes orientaciones en las que podremos encontrar la de mejores nieves. Aquí encontramos diferentes zonas con muy diversas características: Couloires, Lagopede y Plaque Dominique.
Sector Couloires zona alta y baja.
Sector de Plaque Dominique: a la izquierda la dorsal Hokkaido y detrás Lagopede.
Vallee de La Gela:
Varios itinerarios exigentes en la ladera este del Pic du Piau y que conducen al fondo del valle de La Gela, por donde podremos llegar hasta la carretera que sube a la estación.
Acceso al Vallee de La Gela desde la pista de le Grande Bleue.
Envers de Piau:
Con una corta caminata desde la estacón superior del telesilla del Pic du Piau accedemos a toda una ladera con varias canales y palas empinadas que nos conducen al fondo del valle de Badet. Haciendo una travesía descendente llegaremos a la pista de Badet y el telesilla de Mouscades.
Algunas de las líneas del Envers del Pic de Piau.
Conscientes de que con un peligro de aludes de 5 en la escala europea no podríamos visitar todos estos sectores, la primera mañana hubo que limitarse a disfrutar de la nieve en las inmediaciones de la base de la estación, pero preparamos todo nuestro material de seguridad por si acaso había suerte y abrían un remonte en alguna zona segura. Repentinamente el cielo comenzó a despejarse y uno de los remontes echó a andar. Los pocos esquiadores que estábamos, nos apelotamos en la barrera del remonte hasta que pudimos subir. Las formidables montañas que enmarcan esta estación, surgieron entre las nubes cargadas de nieve y repletas de aludes, dando la sensación de estar en Japón o Alaska.
El manto se fue estabilizando poco a poco debido al apelmazamiento de la nieve. Aun así, miraras hacia donde miraras, encontrabas signos de inestabilidad. Comenzamos a trazar giros en la nieve polvo cerca de las pistas y poco a poco fuimos separándonos de ellas con mucha precaución y el ABS listo para dispararlo si fuera necesario. El manto estaba asentando bien pero había que seguir extremando precauciones. Solamente estuvo abierto el telesilla de Campbielh, pero con él se accede a unos cuantos sectores muy interesantes. Nos sentimos unos privilegiados, y más sabiendo que este día de sol y nieve polvo, casi todas las estaciones pirenaicas estaban cerradas, ocupadas en desenterrar las instalaciones. Poco a poco, los escasos riders que estábamos, fuimos abriendo palas y dibujando líneas pero sin adentrarnos en las zonas más expuestas a los aludes. ¡Ya habría tiempo en las próximas jornadas si es que continuaba estabilizándose el manto!
El segundo día pudimos compartir el nevadón con nuestro gran amigo Fernando que consiguió, no sin problemas en la carretera, subir a la estación a esquiar con nosotros. Durante casi todo el día tuvimos niebla y nula visibilidad, pero no dejamos de disfrutar en la protegida zona cercana al bosque del Hourc. Menos mal que metimos en el equipaje nuestros esquís más anchos, los SLAP XL de 122 mm de patín, y pudimos gestionar este paquetón en el que algunos árboles estaban prácticamente enterrados y aparecían de entre la niebla como fantasmas. Nunca nos habríamos imaginado ver a Fernando, el “viejunostyler” por excelencia, pidiendo en el alquiler “los esquís más anchos que tengan, por favor”. ¡Caíste en la trampa, amigo!
Cuando fue despejando, algunas laderas se transformaron rápidamente y nos trasladamos a los sectores de Campbielh en donde todavía había polvorón del bueno. Con esta nieve, se pudieron dar algunos saltos a los que hace tiempo habíamos echado el ojo. En esta ocasión, debido al alto peligro de aludes que no bajo de 4, no pudimos visitar la otra gran zona de freeride de la estación, el Envers de Piau Engaly.
El Envers de Piau es un sector al que se accede desde la cima de la estación, que se alcanza con el telesilla del Pic de Piau, y una pequeña caminata rodeándolo por su cara oeste. Esta vertiente es bastante avalanchosa ya que está formada por canales separados por crestas convexas propensas a romper. En caso de alud, nos conducirá a los cortados inferiores o nos arrastrará a las zonas de acumulación al final de las canales. Por eso hay que estar bien seguros de que las condiciones del manto sean estables. Ya la pudimos esquiar hace un año y nos pareció una de las zonas más salvajes e interesantes de este entorno. Estas pendientes nos conducen al fondo del valle, aislado y solitario, y mediante una preciosa travesía podemos llegar hasta la pista del Vallee du Badet.
Por los tubos del Envers de Piau.
Pero todo lo bueno se acaba y llegó la hora de volver. Últimas dos bajadas por la dorsal que separa la Plaque Dominique de los couloirs de Campbielh, y que nosotros llamábamos Hokkaido por su nieve polvo y los arbolillos que asoman aquí y allá. Todo un baño de nieve polvo en esta pequeña-gran estación: pequeña por lo acogedora, sin edificaciones mastodónticas, con pocos remontes pero muy estratégicos; y grande por sus gentes y trabajadores, el cuidado de sus pistas y la atención a los esquiadores y, por supuesto, por sus interesantes y variados sectores freeride. Hasta el próximo “Apocalypse Snow”.
Pîncha para ver la información freeride que ofrece Piau Engaly.
Texto e imágenes: equipo RECmountain
ADVERTENCIA: Las actividades aquí descritas entrañan riesgos y están realizadas por especialistas y técnicos expertos. Advertimos de la necesidad de practicarlas con la prudencia y experiencia necesarias, con la técnica y el material adecuados y acompañados de guías o monitores profesionales.