Pirineos Roadtrip
En este excepcional año de nieve, hemos realizado un recorrido en Autocaravana por Pirineos con la intención de alargar la temporada de esquí de montaña. Y hemos encontrado unas condiciones más propias de abril que del mes de junio, con importantes acumulaciones de nieve y un riesgo de aludes muy alto que no nos ha impedido realizar buenos descensos.
Empaquetando el material técnico y humano.
Nos gusta estar entre nieve y rocas. Nuestra obsesión es el esquí de montaña y siempre andamos buscando los lugares en los que mejores condiciones existen para esta actividad. Nos rondaba la idea de buscar en este excepcional año de nieve en Pirineos, aquellos sitios en los que las condiciones seguían siendo perfectas para el esquí de montaña. Y nuestros amigos de Caravaning-Gorbea nos dieron la solución: recorrer en autocaravana estos lugares en busca de los mejores descensos, viviendo cómodamente en plena montaña. Nuestro roadtrip, Pirineos en autocaravana, estaba en marcha.
Camino de los Pirineos con nuestra Florium Mayflower 65 LD.
Como veis, con espacio suficiente para una cómoda convivencia.
Un pequeño apartamento con ruedas en plena montaña.
Empezamos visitando el Pirineo francés, el Puerto del Tourmalet por el valle de Bareges. Estaba impresionante de nieve todavía. Ni siquiera habían podido abrir el acceso al Col por el riesgo de avalanchas, y las enormes máquinas quitanieves seguían excavando una zanja más alta que ellas. En el pueblo de Bareges, todavía pudimos comprobar las secuelas de una de las avalanchas de este invierno que había llegado hasta uno de los aparcamientos de la misma localidad. Incluso, un poco más arriba, todavía quedaban en el valle los depósitos de varias inmensas avalanchas que más bien parecían glaciares, con morrenas y todo.
Restos de las avalanchas que llegaron hasta el nivel de la carretera
Más bien parecían glaciares, con morrenas y todo.
Collalba gris cerca del Col de Tourmalet.
Pirineos con una carga de nieve excepcional para estas fechas.
Aquí se podía foquear desde la misma autocaravana ya que, por encima de los 2.100 m el manto de nieve era continuo. En vista del elevado riesgo de aludes por las grandes acumulaciones que todavía quedaban y el calor de mediados de junio, elegimos una canal orientada al noroeste, algo protegida del sol, en el Pic du Campana, cerca del Col de Tourmalet. Unos 400 m de desnivel y una inclinación de 45º en su parte alta, pero cuya dificultad fundamental era lo húmeda y pesada que estaba la nieve, que nos obligó a descender por las coladas que nosotros mismos provocábamos a cada giro.
Primer día de foqueo por el Tourmalet.
Las máquinas todavía están peleándose con los metros de nieve.
Espesores de 5 Y 6 metros a los lados de la carretera.
Descendiendo la canal noroeste del Pic du Campana.
Durmiendo cómodamente bajo las estrellas en el Pont d’Espagne.
La zona aragonesa tenía menos nieve en comparación, y había que portear los esquís en la mochila más tiempo. Pero aún así, las condiciones eran impresionantes y se podían realizar muchas travesías aún. Aquí el manto era continuo por encima de los 2400 m. Pero el mayor inconveniente era el elevado riesgo de aludes de fusión, incluso de fondo, en cualquier vertiente, que hizo que renunciáramos a muchos corredores, e incluso a rematar el que elegimos, por el cornisón que volaba en el tramo final. Intentamos una variante de la canal de Cachibirizas entre la Peña Blanca y Peña Telera, renunciando a los últimos 100 m.
Al pie de Peña Telera, buscando las líneas que todavía quedan.
En el ibón de Piedrafita de Jaca.
Curiosos surcos de percolación camino de la canal de Cachibirizas.
Bajando la variante de la canal de Cachibirizas.
Para rematar el viaje y justo antes de las devastadoras tormentas que arrasaron varios de los pueblos de esta parte del Pirineo, nos fuimos al Bisaurín, aconsejados muy certeramente por nuestro amigo Gonzalo de la tienda Racha en Jaca, que había estado el día anterior. Queríamos descender por uno de los canalones de la cara sur, aunque al final tuvimos que bajar por la pala suroeste, ya que la niebla y la tormenta nos pillaron llegando a la cima. Lástima no haber podido, ni siquiera, ver el paisaje que rodea esta cumbre.
Desayuno, carretera y manta hacia nuestro próximo destino.
Ascendiendo desde el refugio de Lizara.
Descenso entre nubes de la pala sur del Bisaurín.
Tuvimos ocasión de ver quebrantahuesos en numerosas ocasiones.
Lugar perfecto para plantar nuestra casita.
La combinación de esquí y autocaravana es perfecta, permitiéndonos trasladarnos allá donde las condiciones sean mejores en ese momento, y con las comodidades de tener un pequeño apartamento con ruedas. Nosotros viajamos en una Fleurette Florium de 6,5 m de largo, con cuarto de baño con ducha y WC, nevera casi como la de casa con congelador, saloncito y dos camas dobles que no había que montar y desmontar. Y no os preocupéis por el frío, la calefacción es fantástica y rápida gracias a los aislamientos de primera que tienen estos vehículos. Por otro lado, tener un WC independiente hace que tu huella por el monte sea nula, y esto es algo en lo que deberíamos concienciarnos todos para seguir disfrutando de la naturaleza en estado puro.
Ya estamos haciendo planes para nuestro próximo roadtrip.
Próximamente publicaremos tres artículos más sobre las líneas que hemos descendido, con la descripción, vídeos y todas las fotos.
Texto e imágenes: equipo RECmountain
ADVERTENCIA: Las actividades aquí descritas entrañan riesgos y están realizadas por especialistas y técnicos expertos. Advertimos de la necesidad de practicarlas con la prudencia y experiencia necesarias, con la técnica y el material adecuados y acompañados de guías o monitores profesionales.