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Rincones de Piau Engaly
El comienzo de temporada ha sido muy bueno en nuestras montañas, pero mientras que en el centro la nieve únicamente te permite foquear y bajar rezando para no cargarte las tablas, en el Pirineo ya se ha podido pillar nieve polvo en condiciones. No hemos podido resistirlo y aprovechando que el día 7 se celebra el “Saltimbanques” de Piau Engaly, hemos ido a buscar los rincones de powder y a ver ese espectáculo circense en la nieve.
Ficha Técnica Mapa de Situación Vídeo
Las imágenes de nieve polvo que veíamos de nuestros amigos del Pirineo nos han acelerado las pulsaciones y no hemos podido resistir la tentación de visitarlos. Las condiciones ya no son como las de días atrás, en las que podías pillar buenos espesores de hasta medio metro de nieve polvo. Aún así, los espesores de nieve son más que aceptables para las fechas en las que estamos, y si rebuscamos en las umbrías todavía podemos encontrar rincones con algo de polvo.
Aspecto actual de la estación de Piau Engaly.
Las pistas están en muy buenas condiciones y por fuera hemos encontrado zonas de nieve trasformada, de nieve dura, de nieve costra e incluso laderas en donde el sol y el buen tiempo todavía no han conseguido trasformar la nieve. En esas zonas nos hemos movido y hemos encontrado alguna pala interesante, y cortos y estrechos tubos para ratonear. Nos gusta este tipo de esquí en el que tienes que emplearte a fondo para adaptarte a las nieves y los terrenos, hacer giros por salto para no quedarte bloqueado con las costras, precisar el viraje entre las piedras e incluso darle un poco de cera en la nieve polvo. No es que no nos guste hundirnos en un metro de nieve, pero este tipo de esquí exigente nos enseña mucho.
Os dejamos con algunas imágenes de lo que nos ha ofrecido hoy Piau Engaly, en espera de lo que ese espectáculo circense de “Saltimbanques” nos deparará mañana la estación. Estamos realmente intrigados??? Mañana os lo contaremos.
Entrando a uno de los tubos del Pic de la Ludette.
En las zonas soleadas de Campbielh encontramos nieves algo húmedas.
Y también encontramos zonas con algo de nieve blanda.
Y algo de nieve polvo en el sector de Lagopede.
Y en los pillows de esa zona de Lagopede.
Texto e imágenes: equipo RECmountain
ADVERTENCIA: Las actividades aquí descritas entrañan riesgos y están realizadas por especialistas y técnicos expertos. Advertimos de la necesidad de practicarlas con la prudencia y experiencia necesarias, con la técnica y el material adecuados y acompañados de guías o monitores profesionales.
Pirineos Roadtrip
En este excepcional año de nieve, hemos realizado un recorrido en Autocaravana por Pirineos con la intención de alargar la temporada de esquí de montaña. Y hemos encontrado unas condiciones más propias de abril que del mes de junio, con importantes acumulaciones de nieve y un riesgo de aludes muy alto que no nos ha impedido realizar buenos descensos.
Mapa de Situación
Empaquetando el material técnico y humano.
Nos gusta estar entre nieve y rocas. Nuestra obsesión es el esquí de montaña y siempre andamos buscando los lugares en los que mejores condiciones existen para esta actividad. Nos rondaba la idea de buscar en este excepcional año de nieve en Pirineos, aquellos sitios en los que las condiciones seguían siendo perfectas para el esquí de montaña. Y nuestros amigos de Caravaning-Gorbea nos dieron la solución: recorrer en autocaravana estos lugares en busca de los mejores descensos, viviendo cómodamente en plena montaña. Nuestro roadtrip, Pirineos en autocaravana, estaba en marcha.
Camino de los Pirineos con nuestra Florium Mayflower 65 LD.
Como veis, con espacio suficiente para una cómoda convivencia.
Un pequeño apartamento con ruedas en plena montaña.
Con la cama elevable bajada.
Empezamos visitando el Pirineo francés, el Puerto del Tourmalet por el valle de Bareges. Estaba impresionante de nieve todavía. Ni siquiera habían podido abrir el acceso al Col por el riesgo de avalanchas, y las enormes máquinas quitanieves seguían excavando una zanja más alta que ellas. En el pueblo de Bareges, todavía pudimos comprobar las secuelas de una de las avalanchas de este invierno que había llegado hasta uno de los aparcamientos de la misma localidad. Incluso, un poco más arriba, todavía quedaban en el valle los depósitos de varias inmensas avalanchas que más bien parecían glaciares, con morrenas y todo.
Restos de las avalanchas que llegaron hasta el nivel de la carretera
Más bien parecían glaciares, con morrenas y todo.
Collalba gris cerca del Col de Tourmalet.
Pirineos con una carga de nieve excepcional para estas fechas.
Aquí se podía foquear desde la misma autocaravana ya que, por encima de los 2.100 m el manto de nieve era continuo. En vista del elevado riesgo de aludes por las grandes acumulaciones que todavía quedaban y el calor de mediados de junio, elegimos una canal orientada al noroeste, algo protegida del sol, en el Pic du Campana, cerca del Col de Tourmalet. Unos 400 m de desnivel y una inclinación de 45º en su parte alta, pero cuya dificultad fundamental era lo húmeda y pesada que estaba la nieve, que nos obligó a descender por las coladas que nosotros mismos provocábamos a cada giro.
Primer día de foqueo por el Tourmalet.
Las máquinas todavía están peleándose con los metros de nieve.
Espesores de 5 Y 6 metros a los lados de la carretera.
Descendiendo la canal noroeste del Pic du Campana.
Durmiendo cómodamente bajo las estrellas en el Pont d’Espagne.
La zona aragonesa tenía menos nieve en comparación, y había que portear los esquís en la mochila más tiempo. Pero aún así, las condiciones eran impresionantes y se podían realizar muchas travesías aún. Aquí el manto era continuo por encima de los 2400 m. Pero el mayor inconveniente era el elevado riesgo de aludes de fusión, incluso de fondo, en cualquier vertiente, que hizo que renunciáramos a muchos corredores, e incluso a rematar el que elegimos, por el cornisón que volaba en el tramo final. Intentamos una variante de la canal de Cachibirizas entre la Peña Blanca y Peña Telera, renunciando a los últimos 100 m.
Al pie de Peña Telera, buscando las líneas que todavía quedan.
En el ibón de Piedrafita de Jaca.
Curiosos surcos de percolación camino de la canal de Cachibirizas.
Bajando la variante de la canal de Cachibirizas.
En el valle de Tena.
Para rematar el viaje y justo antes de las devastadoras tormentas que arrasaron varios de los pueblos de esta parte del Pirineo, nos fuimos al Bisaurín, aconsejados muy certeramente por nuestro amigo Gonzalo de la tienda Racha en Jaca, que había estado el día anterior. Queríamos descender por uno de los canalones de la cara sur, aunque al final tuvimos que bajar por la pala suroeste, ya que la niebla y la tormenta nos pillaron llegando a la cima. Lástima no haber podido, ni siquiera, ver el paisaje que rodea esta cumbre.
Desayuno, carretera y manta hacia nuestro próximo destino.
Ascendiendo desde el refugio de Lizara.
Descenso entre nubes de la pala sur del Bisaurín.
Tuvimos ocasión de ver quebrantahuesos en numerosas ocasiones.
Lugar perfecto para plantar nuestra casita.
La combinación de esquí y autocaravana es perfecta, permitiéndonos trasladarnos allá donde las condiciones sean mejores en ese momento, y con las comodidades de tener un pequeño apartamento con ruedas. Nosotros viajamos en una Fleurette Florium de 6,5 m de largo, con cuarto de baño con ducha y WC, nevera casi como la de casa con congelador, saloncito y dos camas dobles que no había que montar y desmontar. Y no os preocupéis por el frío, la calefacción es fantástica y rápida gracias a los aislamientos de primera que tienen estos vehículos. Por otro lado, tener un WC independiente hace que tu huella por el monte sea nula, y esto es algo en lo que deberíamos concienciarnos todos para seguir disfrutando de la naturaleza en estado puro.
Ya estamos haciendo planes para nuestro próximo roadtrip.
Próximamente publicaremos tres artículos más sobre las líneas que hemos descendido, con la descripción, vídeos y todas las fotos.
Texto e imágenes: equipo RECmountain
ADVERTENCIA: Las actividades aquí descritas entrañan riesgos y están realizadas por especialistas y técnicos expertos. Advertimos de la necesidad de practicarlas con la prudencia y experiencia necesarias, con la técnica y el material adecuados y acompañados de guías o monitores profesionales.
Canal NW del Pic du Campana
En las cercanías del famoso Col de Tourmalet existen numerosas aristas, picos y canaletas fácilmente accesibles desde la carretera. Entre estas montañas se eleva una esbelta cresta que alcanza el Pic du Campana. Desde sus aristas descienden empinadas canales como la que escogimos para descender con nuestros esquís: la canal noroeste.
Ficha Técnica Vídeo Mapa de Situación
Aprovechando la gran cantidad de nieve que en Junio del 2013 todavía quedaba en el Pirineo, decidimos realizar por allí un recorrido en una autocaravana de alquiler (gracias a Caravanng-Gorbea), sin ningún objetivo concreto. Únicamente con la intención de hacer travesía y descender lo que se pudiera: empezaba el «Pirineos Roadtrip»
La primera parada la hicimos en el Valle de Bareges al pie del Col de Tourmalet. Nos sorprendió la gran cantidad de nieve que aún quedaba y los restos de aludes grandes como glaciares que llegaban hasta el mismo pueblo. El mismo “Col” estaba todavía cerrado, sin limpiar, debido a los ventisqueros de nieve, algunos con más de 6 metros de altura.
El riesgo de aludes era muy alto y por todas partes caían purgas y avalanchas de fusión que nos hicieron desistir de algunas bonitas líneas que podíamos ver desde nuestra casita con ruedas. Por fin descubrimos una canal no demasiado cargada de nieve y con la orientación adecuada para que no se reblandeciese desde primera hora del día: la Canal NW del Pic du Campana.
Partimos desde la carretera, justo donde las máquinas quitanieves estaban empotradas, literalmente, en la nieve. Las primeras rampas fáciles hasta la base de la canal no presentaban ninguna dificultad y se ganaba altura con rapidez. Aunque es pronto por la mañana, la nieve ya empezaba a reblandecerse por el calor y las pieles enseguida dejaban de agarrar en la pendiente.
Continuamos con los esquís ya en la mochila adentrándonos en la, cada vez más estrecha canal, tampoco demasiado. Poco a poco la pendiente se va empinando pero son sólo los metros finales los que presentan dificultad, no ya por la inclinación, si no por la estrechez y el estado de la nieve demasiado blanda.
Alcanzamos la portilla a la que no nos atrevemos a asomarnos hacia el otro lado, ya que no podemos saber si es una cornisa volada. En cuanto nos calzamos los esquís empezamos el descenso ya que la nieve tan blanda se purga en coladas de fusión que pueden arrastrarnos pendiente abajo. En los primeros metros, donde la pendiente supera los 45º, tenemos que ir de uno en uno, dejando después de cada giro que los trenes de nieve circulen por la canal.
Poco a poco la pendiente va disminuyendo a medida que la canal se ensancha y ya podemos enlazar los giros, eso sí, siempre atentos a las purgas del compañero. La parte final no tiene más dificultad que el evitar que esta nieve tan pesada te retuerza una pierna en un enganchón. Y con los esquís puestos llegamos hasta nuestra autocaravana, a pie de pistas.
Al día siguiente amanece lloviendo y no nos atrevemos a acampar en las zonas bajas del valle. El suelo está totalmente saturado de humedad y mana agua allá por donde pisas. Los cauces de los ríos están al límite y decidimos cambiar de vertiente, justo antes de la llegada de esas torrenciales lluvias que, según nos enteramos después, arrasaron el valle entero, aquí y en otras muchas zonas del Pirineo.
Texto e imágenes: equipo RECmountain
OTRAS LÍNEAS DEL PIRINEO FRANCÉS
ADVERTENCIA: Las actividades aquí descritas entrañan riesgos y están realizadas por especialistas y técnicos expertos. Advertimos de la necesidad de practicarlas con la prudencia y experiencia necesarias, con la técnica y el material adecuados y acompañados de guías o monitores profesionales.
Vídeo de "Piau Engaly"
Os presentamos el vídeo de la visita que realizamos el mes pasado a la estación del Pirineo francés Piau Engaly. Suaves imágenes de sol y nieve en esta estación a un paso del túnel de Bielsa y que nos ha sorprendido por los buenos itinerarios fuera de pista, sobre todo en la zona de l’Envers de Piau. Pronto publicaremos el artículo fotográfico en donde os daremos detalles de las zonas que más interesantes nos han parecido de este acogedor rincón de los Pirineos.
Texto e imágenes: equipo RECmountain
ADVERTENCIA: Las actividades aquí descritas entrañan riesgos y están realizadas por especialistas y técnicos expertos. Advertimos de la necesidad de practicarlas con la prudencia y experiencia necesarias, con la técnica y el material adecuados y acompañados de guías o monitores profesionales.
Cauterets: la estación con más nieve del mundo
Cauterets es una de las dos “ciudades de montaña” del Pirineo francés. Al llegar nos sorprendió recorrer sus calles bajo imponentes fachadas de edificios que han conocido a grandes escritores de la literatura universal como Víctor Hugo y otras muchas personalidades históricas. Y en busca de acontecimientos históricos, vinimos aquí. Este año Cautererts es la estación del mundo con mayor espesor de nieve, con acumulaciones registradas de más de 5 metros.
Ficha Técnica Mapa de Situación Vídeo
Bajo una manta de copos cayendo sobre nosotros varios telesillas de la estación quedaban sepultados por la nieve. No podíamos sacar las cámaras más de un minuto porque se empapaban. Menos mal que cada uno llevaba una GoPro encima. Para siempre nos quedarán grabados en la memoria los momentos que hemos pasado los cuatro juntos esquiando: nieve sobrepasando nuestros hombros a nuestro paso, voces de euforia y muchas risas. ¡Una experiencia muy difícil de superar! Álvaro Pantoja
La gran nevada que encontramos a nuestra llegada al pueblo solo era el principio de lo que nos esperaba arriba…
Las coloridas fachadas de Cauterets dan vida a esta pequeña ciudad de montaña.
En la base de la estación y…
…a enterrarnos vivos en esta increíble nieve. Javi solo dejaba ver su GOPRO…
Los telesillas nos servían de referencia en la intensa nevada.
Sin duda alguna, este es el año de los Pirineos. ¿Por qué irnos lejos en busca de buena nieve si este año la tenemos aquí mismo? Una situación de flujo de vientos polares han ido trayendo borrascas húmedas y frías que han dejado importantes acumulaciones de nieve en nuestras montañas. Más concrétamente en los valles orientados al norte y en la vertiente atlántica de los Pirineos. Esto es lo que nos empujó a desplazarnos a los Hautes Pyrenees. “Powterets”, como lo bautizamos al final del viaje, tiene una orografía idónea para la práctica del esquí freeride, debido a que sus telesillas nos dan acceso a pendientes y rincones perfectos para esta modalidad. Y si ha nevado mucho y hay alto riesgo de avalanchas, como era el caso, las laderas protegidas del viento que se encuentran bajo los remontes no nos dejarán indiferentes. Esta fue la opción que nosotros tomamos, pues con la cantidad de nieve que había y lo intensamente que nevaba nos permitía bajar una y otra vez por el mismo lugar siempre con nieve reciente. Uno de los mejores días de “powder” de mi vida. Alberto Pantoja
Con esta nevada tuvimos más que suficiente, aunque nunca dejamos de soñar al mirar al horizonte.
Desencadenamiento espontáneo de un alud en frente de la estación. Un buen aviso para recordar el elevado riesgo de aludes 5.
Javi disfrutando como un enano…
A menudo teníamos que detenernos para respirar.
Fuerte ventisca en la zona alta de la estación. Tras una efímera ventana de sol, esto es lo que trajo el siguiente frente.
Después de la seis horas de viaje hasta los altos pirineos franceses, llegamos a un pueblo en el que nos sentíamos trasladados en el tiempo. Columnatas, pórticos y calles traídos de otra época, cubiertos con más de medio metro de nieve. Por la mañana, tras una corta noche nos preparamos para algo que hasta el momento no sabíamos que fuese a ser tan profundo, y sí, nos vimos sumergidos en tanta nieve que cuando descendíamos a la vez bajo el telesilla, nos perdíamos la pista los unos de los otros. En estos momentos es cuando confirmé que realmente estaba en otro mundo, paredes enormes de piedra, y una continua nevada que tapaba las huellas de la bajada anterior, era brutal poder disfrutar de más de un metro de “powder” en una estación tan acogedora y con un entorno tan increíble. Aún sin estar abierta en su totalidad por exceso de nieve, tuvimos más que suficiente. Lo único que deseaba era hundirme al máximo en cada bajada y a ser posible más que en la anterior. Tenías la sensación de estar haciendo freeride en el estado más puro. “Pensamientos profundos” Alberto SPA
No nos podíamos quitar la sonrisa de la cara.
Así una bajada, y la siguiente, y la siguiente, y la siguiente…
…y la siguiente…
Suaves y blanditas recepciones…
…que nos permitieron atrevernos a añadir cierto grado de dificultad. Álvaro de frontflip.
Y Alberto SPA en telemark.
Tras el frenesí de todo el día en el que casi no paramos ni para tomar aire, llegamos al hotel donde nos relajamos y nos dimos cuenta de la paliza que llevábamos encima. Repusimos fuerzas con unas pizzas y nos fuimos pronto a dormir, con ganas de que llegase el día siguiente para volver a la estación. ¡¡“Yiiiiiha” hoy hace mejor, de hecho hace un sol radiante!! Otro increíble día de polvo, pero esta vez con sol. La nieve no estaba tan suelta como en la otra jornada, pero la visibilidad era perfecta. Con una acumulación de nieve así, tocaba“darle caña”. Como daba gusto recepcionar en esta nieve, todos nos pusimos a saltar rocas. La calidad era tan buena que incluso Álvaro probó su primer frontflip en una cornisa. El viento en la parte alta tapaba todas las huellas, así que cada bajada nos encontrábamos con las laderas vírgenes. A lo largo del día el viento se fue intensificando y poco a poco el cielo azul dio paso a amenazantes nubes grises. Se preparaba otra buena. El día lamentablemente tenía que terminar, pero todos nos fuimos con una enorme sensación de satisfacción y ansiosos por volver a pillar esta nieve tan increíble. Nos volvimos a casa con una palabra que resume perfectamente el viaje: BRUTAL.” Javier Jimenez
Laderas a reventar de nieve. Tan apetecibles como peligrosas.
Turno de Álvaro.
Este telesilla ha sido desenterrado ya varias veces durante esta temporada.
Nevada + viento: peligrosa combinación.
El sol duró poco, pero lo aprovechamos al máximo.
Esperamos volver pronto a esta magnífica estación.
Nos despedimos de nuestros amigos del Hotel Asterides Sacca (asterides.sacca@gmail.com – telf. +33 (0) 562 925 043) en donde pudimos descansar de estas intensas jornadas de esquí, con la intención de volver pronto.
Texto: Javi Jiménez, Alberto SPA, Álvaro Pantoja y Alberto Pantoja; Fotos: Álvaro y Alberto Pantoja
ADVERTENCIA: Las actividades aquí descritas entrañan riesgos y están realizadas por especialistas y técnicos expertos. Advertimos de la necesidad de practicarlas con la prudencia y experiencia necesarias, con la técnica y el material adecuados y acompañados de guías o monitores profesionales.
Vídeo “POWTERETS”
Vídeo de powder en Cauterets. Aquí tenéis unas imágenes del paquetón que pillaron Javí, Álvaro y los Albertos en la estación con más nieve del mundo: Cauterets. Mañana subirán el reportaje fotográfico y un corto texto contando sus sensaciones en esta estación del Pirineo francés que se encuentra en unas condiciones BRUTALES!!!
Edición: Alberto y Álvaro Pantoja; Riders: Javi Jiménez, Alberto SPA, Álvaro y Alberto Pantoja
ADVERTENCIA: Las actividades aquí descritas entrañan riesgos y están realizadas por especialistas y técnicos expertos. Advertimos de la necesidad de practicarlas con la prudencia y experiencia necesarias, con la técnica y el material adecuados y acompañados de guías o monitores profesionales.
Saint Lary: freeride en el valle de l'Aure
A un paso del túnel de Bielsa se encuentra el pueblo de Saint Lary, en el valle de l’Aure. Un rincón del Pirineo francés a un paso de España, con un ambiente de montaña que ha sabido mantener el carácter tradicional a pesar de tener uno de los dominios esquiables más grandes de los Pirineos.
Ficha Técnica Mapa de Situación
El nombre viene del vocablo latino «aure» que se refiere al viento cálido y seco que sopla, sobre todo en primavera y otoño, y que determina que el clima aquí sea más suave que en otros lugares de la cordillera. Este viento que viene del sur y al cruzar las montañas se recalienta y pierde la humedad (efecto Föhn), recorre el valle hacia el norte determinando una bonanza que propició el asentamiento humano aquí, en el valle de l’Aure. Posteriormente fueron sus aguas termales las que propiciaron el desarrollo turístico de la zona a mediados del siglo pasado, viviendo una época de esplendor y desarrollo.
Iglesia del pueblo de Saint Lary.
De esta época son algunos de los edificios singulares del núcleo urbano, en el que se construyeron balnearios y baños, hoy remozados y reconvertidos en salas de spa y masajes. En 1957 se creó la estación de esquí, con un teleférico que accedía desde el mismo pueblo hasta el Pla d’Adet a 1700 m. Vincent MIR, aragonés de origen, fue alcalde de Saint Lary durante 47 años (1945-1991), tiempo que consagró al desarrollo del pueblo que de otra manera estaba destinado a desaparecer. En 1971 se abre al tráfico el túnel de Bielsa que unirá España y Francia, determinando así la llegada de numerosos esquiadores de este lado de la frontera.
La relación de Saint Lary y España es muy importante.
El pueblo de Saint Lary se encuentra a 830 m de altitud y conserva un núcleo urbano con una arquitectura tradicional mucho más acorde con el paisaje que otras de las macro estaciones de esquí de la cordillera. Solamente un par de remontes que se elevan ladera arriba hacia las cumbres, nos recuerdan que estamos en una de las mayores estaciones de esquí de los Pirineos. Estos dos telecabinas nos dejan en el Pla d’Adet a 1700 m que es lugar en el que comienza el dominio esquiable. Existen varios núcleos que se han ido desarrollando a medida que la estación ha ido creciendo.
Núcleo de Saint Lary 1700.
En Saint Lary 1700 encontramos pistas fáciles y amplias, además de una zona de debutantes y todos los servicios necesarios de cafetería, escuelas, tiendas, etc. Un telesilla nos lleva hasta los 2377 del Soum de Matte. Desde este punto y pateando algo, accedemos a dos sectores interesantes para el freeride: la vertiente norte del Soum de Matte y el circo entre esta cumbre y el Pic d’Arrouye. Encontraremos pendientes fuertes con pasos entre rocas y laderas orientadas al norte que conservan la nieve en muy buenas condiciones. Más allá del Pic d’Arrouye está el sector del Cabanou al que se accede desde el remonte de Isards, tras un paseo de 20 ó 30 minutos. Estos tres sectores son los más potentes para el freeride.
Sectores de Soum de Matte y Pic d’Arrouye.
Sector de Cabanou desde el telesilla de Tortes.
En el sector de Soum de Matte hacia la pista de Corniche.
Aquí la nieve se conserva polvo durante mucho tiempo.
Saint Lary 1900 tiene dos zonas bien diferentes: la vertiente umbría y empinada de Lita, y la soleada y amable de La Soumaye y Tourette. Lita tiene unas zonas de bosque de abedules y pinos más que interesantes, con buena nieve gracias a su orientación y empinadas pendientes. También es una zona muy aprovechable en días de mal tiempo. La otra zona que lleva a La Soumaye tiene pistas largas, soleadas y de todos los niveles. Aquí no dura mucho la nieve buena pero cuando las condiciones aguantan tenemos unos fuera de pista para disfrutar.
Bosquetes de abedules en el sector de Lita.
Podemos encontrarnos buenas pendientes.
Llegando al núcleo 1900.
Sector de La Soumaye y Col du Portet.
Amplias y buenas palas.
En Saint Lary 2400 tenemos pistas amplias, largas y fáciles y que debido a que se encuentran muy altas, suelen tener mucha y buena nieve. Podemos incluso descender hasta el Lac de l’Oule, hacia la otra vertiente del macizo. A nosotros nos ha llamado la atención la zona entre la estación superior de los remontes de Corneblanque y Glacier. Desde estos puntos y andando 15 minutos, llegamos a un sector de buenas palas empinadas, rocotes para saltar y algún que otro corto canalón. Desde la parte alta del telesilla de Glacier, a su derecha según subimos, llegamos a un collado con un itinerario muy interesante y que no pudimos realizar por la falta de nieve: el descenso al pueblo de Aulon. Es un itinerario fuera del dominio esquiable, en el que debemos extremar las precauciones y valorar muy bien el riesgo de aludes.
Sector de Saint Lary 2400.
Pateadita desde el telesilla de Corneblanque hacia el sector del Cap.
Desde el telesilla Glacier hacia ese mismo sector.
Rocas del sector del Cap.
Los cortos canalones del sector del Cap.
Entrando en las canales del Cap.
En una de las más estrechas canales del Cap.
Saint Lary no solo es un gran dominio esquiable, si no también variado e interesante y con unos sectores freeride para los que necesitaremos unas cuantas visitas para conocer a fondo.
Con la nevada a punto de llegar. Nevadas que ya no han parado en todo el invierno.
Agradecimientos:
Oficina de turismo: www.saintlary.com
Hotel Neste de Jade: www.hotel-delaneste.com
Texto e imágenes: equipo RECmountain
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Corredor Ledormeur al Vignemale
El Vignemale es un montañón: cualquiera de sus rutas implica compromiso. Fernando y yo esquiamos en marzo del 2001 el corredor Ledormeur, que llega muy cerca de la cima de La Clot de la Hount. Una canal no muy difícil, excepto si te la encuentras helada, como nos ocurrió a nosotros.
Ficha Técnica Mapa de Situación
El corredor Ledormeur se encuentra en la vertiente noreste del macizo del Vignemale. Es una canal no muy larga ni empinada que remata una larga ascensión al Pico de La Clot de La Hount desde Pont d’Espagne a una altitud de 1460 m. Fernando y yo sólo encontramos nieve desde la cota de los 2000 m, un poco antes de llegar al Refugio de Les Oulettes de Gaube que está a 2150 m. Una buena paliza cargando con la comida, sacos y los bártulos de escalada, y para rematar la faena, bajo una preocupante lluvia que nos hacía dudar si merecía la pena.
Ya en el saco confiábamos en que más arriba fuera nieve todo lo que estaba cayendo. A la mañana siguiente amaneció casi despejado con una ligera nevada sobre la nieve vieja endurecida. Hacemos mochilas, ponemos pieles y “parriba”. Según ascendíamos al Col des Oulettes, las nubes iban dejando a la vista la inmensa pared norte del Pique Longue blanqueada por la nieve reciente y el verglás, y empotrado entre las paredes, el fabuloso Couloir del Gaube que tanto nos costó escalar años atrás.
Según llegamos al Col, las rampas que conducen al circo de La Clot de La Hount estaban totalmente heladas. Por aquí también había llovido, se había recongelado fuertemente y después había nevado de manera débil. La poca nieve caída rodaba por las pendientes acumulándose en las hoyas y dejando al aire una costra de hielo que ni las mejores cuchillas. Fernando y yo decidimos calzarnos aquí los crampones, antes de afrontar estas heladas pendientes que con nieve las subes sin más problemas. De hecho, mientras nos colocábamos las tablas en la espalda, unos vascos nos pasaron con los esquís puestos muy decididos. Pero tal y como pensamos, afrontar ese hielo con esquís no era buena idea. Enseguida les dejamos atrás, luchando a cada paso con no resbalar y perder toda la subida hecha.
Desde la base del corredor podíamos distinguir perfectamente las zonas oscuras donde el hielo afloraba y las blanquitas de la nieve nueva acumulada en las zonas protegidas del viento. En esas zonas de acumulación, la progresión era fácil por esa nieve polvo compacta, pero cuando llegaban las placas de hielo, la bota rompía la costra y se hundía. Se subía bien, pero a la hora de bajar: ¿nos aguantaría la costra sin romperse? De cualquier forma, rompiendo la costra o patinando sobre ella, el descenso no pintaba nada bien. Pero ya que estábamos allí, había que catarlo.
Afrontamos las primeras rampas empinadas y aunque la costra cada vez es más dura, seguimos pudiendo clavar la bota. Vamos memorizando donde se encuentran los depósitos de nieve polvo para ver si los podemos enlazar en el descenso. Según llegamos a la zona más inclinada, poco más de 45º, las manchas de nieve van escaseando más y la superficie del hielo es cada vez más lisa.
Los últimos metros acumulan nieve polvo sólo a los lados y de manera discontinua, así que no sabemos bien cómo vamos a pasar este tramo. Alcanzamos la arista que conduce a la cima de La Clot de La Hount y buscamos un sitio cómodo para prepararnos y valorar la situación.
Está claro que la costra es lo suficientemente gruesa para no romperla con los esquís y bastante lisa como para que no agarren los cantos en las zonas más empinadas. Decidimos ponernos el arnés, colocar los tornillos y ferralla en él, y llevar el piolet en la mano en estos primeros metros. Comenzamos por una de las acumulaciones a nuestra izquierda, pero cuando llegamos a la zona más empinada se acaba. Intento comprobar si los cantos agarran algo y me lanzo hacia otra acumulación de nieve polvo. Lo esperado: no agarra nada y me detengo gracias a la otra lenteja de nieve. Fernando lo tiene peor porque le he barrido la poca nieve que había. No nos queda otra que anclarnos a la nieve, quitarnos esquís, ponernos crampones y atravesar la canal hasta la acumulación de nieve que tenemos al otro lado, a la derecha del corredor.
Volvemos a calzarnos los esquís. Por este otro lado de la canal tenemos más continuidad de nieve polvo y, aunque vamos barriéndola según bajamos dejando el hielo al descubierto, podemos esquiarla y descender hasta la mitad. Otro paso complicado de acumulación a acumulación, pero esta vez con menos pendiente, por lo que podemos esquiar sin más problemas hasta la base del corredor.
Después nos espera una exigente bajada hasta el refugio, eso sí, variada: nieve polvo, hielo y algunos tramos de costra en donde los esquís rompen y se encarrilan empecinándose en seguir rectos. Por fin llegamos al refugio y tras recoger, vuelta al coche andandito. No ha sido una de las mejores bajadas que hemos hecho, pero sí de las más exigentes. Y de todo se aprende…
Y aquí seguimos los yayo-riders con toda la chavalada, enseñándoles cómo hay que esquiar, que estos jóvenes no saben girar; sólo saben hacer “rectos”.
Texto: Luis Pantoja; Imágenes: RECmountain
OTRAS LÍNEAS DEL PIRINEO FRANCÉS
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