Espigüete, arista Este
La ascensión a esta esbelta montaña cantábrica siempre supone una actividad interesante. Y más por esta ruta circular que alcanza la cima principal por la preciosa arista este, y luego desciende por la clásica vertiente norte adentrándose en el corazón mismo de este pico. Completa actividad rematada con un fresco bañito en la cascada de Mazobre.
Ficha Técnica Mapa de Situación
El Espigüete es una de esas montañas que atraen, no sólo por su silueta piramidal, sino también, porque sus rutas de ascensión son interesantes y entretenidas. Hay opciones para todos los gustos, con canchales fáciles al sur, aristas al este y oeste, y otras vías de escalada en sus farallones calizos. Y en invierno, es un paraíso.
Bien aprovisionados de agua, ya que en todo el recorrido no vamos a encontrar, salimos del aparcamiento de Pino Llano a 1350 m de altitud, y sin aproximación ninguna, comenzamos la trepada por la arista Este. La trepada es fácil y entretenida y en contadas ocasiones hace falta apoyar las manos.
Rápidamente ganamos altura por la cresta y si echamos la vista atrás, podemos ver como los coches del aparcamiento se van haciendo miniaturas. Nuestro primer objetivo es un primer hombro a partir del cual comienza la arista más aérea y entretenida. Desde el hombro podemos contemplar toda la verticalidad de la ruta de la cara nordeste que hace unos años bajamos esquiando.
La cresta hasta la Cima Este parece más difícil desde el hombro que lo que realmente te encuentras a medida que vas trepando por ella. Tiene un par de brechas en las que tenemos que echar las manos a la roca sin ninguna otra dificultad añadida. La arista en sí no es afilada pero hay que estar acostumbrados a caminar por terreno de montaña, en algún punto algo aéreo.
Llegados a la Cima Este de 2447 m de altitud, podemos contemplar la impresionante caída hacia la vertiente nordeste por la que en invierno asciende una de las rutas más interesantes por nieve. Desde aquí ya podemos ver nuestro objetivo, tan solo cuatro más elevado, pero del que nos separa un tramo de arista también relativamente sencillo, aunque con algún tramo aéreo.
Coronamos la cima principal del Espigüete y, tras un bocatilla, continuamos la excursión. Las posibilidades para descender son varias: regreso por la misma arista; la fácil y monótona pedrera de la cara sur que nos llevará hasta Cardaño de Abajo; la expuesta arista noroeste hasta el Collado de Arra; y la clásica pedrera de la cara norte. Nosotros elegimos esta última opción que se coge en la primera colladina de vuelta a la Cima Este.
El camino no tiene pérdida ya que está bien marcado, comenzando con unas zetas de tierra suelta que van llevándonos hacia la derecha, hasta el pie de las paredes que cierran el Circo Norte. Es ese tramo el más peligroso si hubiera nieve o el terreno estuviera deslizante, ya que pasa justo por encima de unos importantes cortados de roca. Desde aquí podemos ver las paredes verticales de la Torre de la V. Después, la bajada se realiza por una pedrera de roca muy suelta en la que debemos prestar mucha atención a la caída de piedras de otros grupos que puedan estar por arriba, así como a no tirarlas nosotros a otros grupos por debajo.
Llegados al pie de la cara norte podemos desviarnos a visitar la famosa Sima del Anillo cuya boca en forma de embudo, y una caída de decenas de metros, ha sido el lugar de desafortunados accidentes. Por el formidable agujero se lanzan en vertical las chovas piquigualdas y sobrevuelan los gorriones alpinos, y en las paredes cercanas podemos ver algún treparriscos, con un poco de suerte y paciencia. Y para rematar la jornada podemos acercarnos a la Cascada de Mazobre y refrescarnos en sus frías aguas antes del último tramo de pista que nos llevará hasta el aparcamiento.
Esta ruta circular supone una completísima actividad de montaña que no nos defraudará.
ADVERTENCIA: Las actividades aquí descritas entrañan riesgos y están realizadas por especialistas y técnicos expertos. Advertimos de la necesidad de practicarlas con la prudencia y experiencia necesarias, con la técnica y el material adecuados y acompañados de guías o monitores profesionales.