Cueto de la Horcada: descenso de la cara sur
Hemos probado las primeras nieves caídas en la Cordillera Cantábrica, concretamente la vertiente sur del Cueto de la Horcada de 2111 m. Lástima que no pudimos ni siquiera ver la cima debido al mal tiempo, pero teniendo en cuenta el fuerte viento y la nieve que caía, esta opción fue la más acertada.
Ficha Técnica Mapa de Situación
Gracias a nuestro amigo José, que conoce perfectamente esta zona y sabe dónde hay que meterse para encontrar la mejor nieve y las hoyas más protegidas, pudimos disfrutar de una gran jornada de esquí. En el aparcamiento de Brañavieja nos juntamos unos cuantos viejos (y no tan viejos) amigos del esquí de montaña.
Preparándonos para salir de Brañavieja.
Remontando los primeros kilómetros por carretera.
Un marco incomparable.
Después de las abundantes nevadas de jornadas pasadas, el día anterior la fina lluvia que cayó había empapado la nieve, pero por la noche bajó la temperatura y rápidamente se transformó en nieve dura (y algún que otro tramo de hielo). De madrugada volvió a nevar y se acumuló una fina capa de nieve polvo nueva acumulada en algunas hoyas.
Primeras rampas desde el refugio Solvay.
Menos mlal que teníamos alguna referencia.
Pasando una de las rampas de nieve dura.
Buscando dónde subir que estuviera protegido del viento y que hubiera acumulado la poca nieve caída, José nos llevó por la pista que sube al mirador de la fuente del Chivo. Hasta el refugio Solvay. Desde allí ascendimos por el fondo del valle que se abre a mano derecha y remonta entre el Cueto de la Horcada y el paso de La Muerte.
Ya cerca de la cumbre.
Tirados en el suelo para quitar pieles.
Y Nora disfrutando más que ninguno.
La subida debe ser muy bonita, pero a duras penas nos veíamos unos a otros. Menos mal que José se lo conoce como la palma de su mano y fuimos enlazando tubos y rellanos hasta un pequeño circo. Desde ahí, una amplia canal a mano izquierda remonta ya hacia la misma cima. Era esta canal la que más nieve había acumulado y por donde decidimos descender. Debimos llegar muy cerquita de la cumbre, pero el fuerte viento, la nieve y la falta de visibilidad no nos permitieron pisarla.
Ahí va Ramón…
… Kike …
… Fernando …
… José y Nora.
Tirados en el suelo quitamos pieles, apretamos botas y “pabajo”. Los más zorros nos quedamos los últimos para tener alguna referencia de huellas en la nieve y poder correr un poquito más. Y los más lanzados como Ramón, iban abriendo camino en este blanco absoluto. La primera parte pudimos gozar hasta de algo de nieve polvo y después a rascar la nieve dura hasta las instalaciones de la estación de esquí.
Turno de Alberto SPA …
… Álvaro …
… y Luis.
Hicimos otra subidita hacia el pico Tres Mares, pero aquí, además del “whiteout”, el viento hacía verdaderamente incómodo subir, así que, sin llegar nuevamente hasta la cima, nos bajamos hasta Brañavieja. Pero lo mejor vino después, cuando la encantadora familia de José nos tenía preparadas unas típicas patatas con costillas. ¡¡¡Se nos saltaban las lágrimas!!! MMuchas gracias a José y familia por su acogida. Que sepan que volveremos muy, muy pronto.
Foto: Kike Ribas (snowtracks)
Texto: Luis Pantoja; Fotos: Álvaro y Luis Pantoja (salvo mención expresa)
Riders: Ramón, Kike, Fernando, José, Alberto SPA, Álvaro y Luis
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ADVERTENCIA: Las actividades aquí descritas entrañan riesgos y están realizadas por especialistas y técnicos expertos. Advertimos de la necesidad de practicarlas con la prudencia y experiencia necesarias, con la técnica y el material adecuados y acompañados de guías o monitores profesionales.
¡Qué ben recuerdo! y qué bien lo pasamos y cómo nos cuidaron.
Un abrazo.
Kike
Muy buena chicos, comparto…
Un placer compartir este día con vosotros y con la familia de José, unos anfitriones increíbles.
Nos vemos en la siguiente!
Abrazos.
Fernando.