Canal NW del Pic du Campana

En las cercanías del famoso Col de Tourmalet existen numerosas aristas, picos y canaletas fácilmente accesibles desde la carretera. Entre estas montañas se eleva una esbelta cresta que alcanza el Pic du Campana. Desde sus aristas descienden empinadas canales como la que escogimos para descender con nuestros esquís: la canal noroeste.

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Aprovechando la gran cantidad de nieve que en Junio del 2013 todavía quedaba en el Pirineo, decidimos realizar por allí un recorrido en una autocaravana de alquiler (gracias a Caravanng-Gorbea), sin ningún objetivo concreto. Únicamente con la intención de hacer travesía y descender lo que se pudiera: empezaba el «Pirineos Roadtrip»

La primera parada la hicimos en el Valle de Bareges al pie del Col de Tourmalet. Nos sorprendió la gran cantidad de nieve que aún quedaba y los restos de aludes grandes como glaciares que llegaban hasta el mismo pueblo. El mismo “Col” estaba todavía cerrado, sin limpiar, debido a los ventisqueros de nieve, algunos con más de 6 metros de altura.

El riesgo de aludes era muy alto y por todas partes caían purgas y avalanchas de fusión que nos hicieron desistir de algunas bonitas líneas que podíamos ver desde nuestra casita con ruedas. Por fin descubrimos una canal no demasiado cargada de nieve y con la orientación adecuada para que no se reblandeciese desde primera hora del día: la Canal NW del Pic du Campana.

Partimos desde la carretera, justo donde las máquinas quitanieves estaban empotradas, literalmente, en la nieve. Las primeras rampas fáciles hasta la base de la canal no presentaban ninguna dificultad y se ganaba altura con rapidez. Aunque es pronto por la mañana, la nieve ya empezaba a reblandecerse por el calor y las pieles enseguida dejaban de agarrar en la pendiente.

Continuamos con los esquís ya en la mochila adentrándonos en la, cada vez más estrecha canal, tampoco demasiado. Poco a poco la pendiente se va empinando pero son sólo los metros finales los que presentan dificultad, no ya por la inclinación, si no por la estrechez y el estado de la nieve demasiado blanda.

Alcanzamos la portilla a la que no nos atrevemos a asomarnos hacia el otro lado, ya que no podemos saber si es una cornisa volada. En cuanto nos calzamos los esquís empezamos el descenso ya que la nieve tan blanda se purga en coladas de fusión que pueden arrastrarnos pendiente abajo. En los primeros metros, donde la pendiente supera los 45º, tenemos que ir de uno en uno, dejando después de cada giro que los trenes de nieve circulen por la canal.

Poco a poco la pendiente va disminuyendo a medida que la canal se ensancha y ya podemos enlazar los giros, eso sí, siempre atentos a las purgas del compañero. La parte final no tiene más dificultad que el evitar que esta nieve tan pesada te retuerza una pierna en un enganchón. Y con los esquís puestos llegamos hasta nuestra autocaravana, a pie de pistas.

Al día siguiente amanece lloviendo y no nos atrevemos a acampar en las zonas bajas del valle. El suelo está totalmente saturado de humedad y mana agua allá por donde pisas. Los cauces de los ríos están al límite y decidimos cambiar de vertiente, justo antes de la llegada de esas torrenciales lluvias que, según nos enteramos después, arrasaron el valle entero, aquí y en otras muchas zonas del Pirineo.

Texto e imágenes: equipo RECmountain

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ADVERTENCIA: Las actividades aquí descritas entrañan riesgos y están realizadas por especialistas y técnicos expertos. Advertimos de la necesidad de practicarlas con la prudencia y experiencia necesarias, con la técnica y el material adecuados y acompañados de guías o monitores profesionales.

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Categorías: ESQUÍ, Esquí de Montaña