Esquiando con Gloria

Gloria ha traído abundante nieve a muchas de nuestras montañas. Después de un persistente anticiclón invernal que dejó seco el Sistema Central, esta borrasca ha dejado abundante nieve en toda la Sierra de Guadarrama que no hemos dudado en aprovechar. Unas magníficas jornadas de nieve polvo esquiando por los pinares de la Sierra.

Gloria, la última borrasca profunda que nos ha visitado, será recordada en muchas zonas por su fuerza y devastación. Records de oleaje en el Mediterráneo, de precipitación en muchas regiones, de acumulación de nieve en las montañas del levante español, a lo que hay que añadir las desgracias personales. Un comportamiento de la atmósfera al que vamos a tener que adaptarnos, si es que podemos, y que es conforme con los escenarios de calentamiento global que predicen los climatólogos. Para la sierra de Guadarrama ha supuesto un cambio total de su panorama con unas nevadas que han superado las expectativas y acumulado un metro de nieve en sus montañas.

De no haber nieve nada más que en los Tubos de Claveles y Peñalara, a acumularse un espesor medio de más de 50 cm con acumulaciones de más de 2 m. En total han caído más de 100 l/m2 en la Sierra de Guadarrama, con viento dominante del Este que ha alcanzado los 85 km/h y que ha provocado la formación de dunas y cornisas en donde no es habitual. Las temperaturas no han superado los 0º por encima de los 1800 m, por lo que la nieve ha permanecido polvo unas cuantas jornadas. Han sido las laderas de bosque de sotavento en donde más espesor se ha acumulado, y en donde en mejores condiciones se ha conservado la nieve, ya que en zonas altas, el viento la ha barrido o compactado.

Debido a la ausencia de nieve antigua, el manto se ha anclado bien a la vegetación y al terreno por lo que en general ha permanecido bastante estable. Sólo en las zonas en donde permanecía el manto antiguo recongelado (laderas norte y este por encima de los 2100 m), la nieve ha presentado algunos signos de inestabilidad, aunque el peligro de aludes ha sido limitado. Nosotros únicamente hemos observado el deslizamiento de alguna pequeña placa de viento de unos 20 cm de gruesa y poco extensa. En los tests que hemos realizado, la fractura no propagaba. Con estas condiciones, la mayoría de los descensos que hemos realizado han sido aprovechando las buenas condiciones de las zonas de bosque, sobre todo en Peñalara en sus vertientes sureste y suroeste.

El progresivo aumento de las temperaturas y las previstas precipitaciones que se esperan esta semana con la cota de nieve aumentando hasta los 2000 m de altitud, hacen que las condiciones poco a poco vayan empeorando. Pero esperemos que sólo transformen la nieve y la apelmacen para poder seguir disfrutando de este interrumpido invierno. De momento, aunque la lluvia ya ha llegado, no perdemos la esperanza.

Texto e imágenes: equipo RECmountain

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ADVERTENCIA: Las actividades aquí descritas entrañan riesgos y están realizadas por especialistas y técnicos expertos. Advertimos de la necesidad de practicarlas con la prudencia y experiencia necesarias, con la técnica y el material adecuados y acompañados de guías o monitores profesionales.

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