Cabezas de Hierro: palón NW
La cara noroeste de las Cabezas de Hierro ofrece un amplio “palón” de no mucha pendiente que nos lleva a uno de los bosques de pinos mejor conservados de la Sierra de Guadarrama. Una interesante excursión con un descenso largo y entretenido. En este año de escasez de nieve, ha sido, y es todavía, una de las pocas laderas que han mantenido espesor suficiente para esquiarse.
Ficha Técnica Vídeo Mapa de Situación
Las líneas en Cabezas de Hierro suponen una actividad siempre interesante, no sólo por el descenso, sino también por el paseo por la cabecera del pinar del Valle del Lozoya. Por eso, aunque se puede acceder a su cima desde el aparcamiento de Valdesquí, a nosotros nos gusta más partir de las praderas del refugio del Pingarrón, cerca de la carretera entre Cotos y Valdesquí. Nada más empezar nos introducimos en un frondoso bosque de pino silvestre con ancianos ejemplares y otras especies igual de venerables como robles, abedules y tejos. Ya en la ladera norte de las Cabezas, cuando el bosque se va aclarando, nos encontramos con algunos enormes pinos retorcidos por la crudeza del entorno.
Ya saliendo del bosque, la pendiente se acentúa y debemos elegir entre subir por el Circo de Cerradillas o por la misma cara noroeste de las Cabezas. Por Cerradillas la pendiente es algo menos empinada y se puede foquear hasta la misma cima. Por la cara noroeste podemos remontar por el palón que asciende a nuestra derecha con los esquís puestos, si la nieve está en buenas condiciones, o podemos dirigirnos hacia los espolones rocosos (los “pulmones”) en donde la pendiente nos obliga a echarnos los esquís a la espalda. Aquí nos encontramos con la cascada de hielo que nos hará más entretenida la subida.
Superada la cascada podemos llegar fácilmente por las palas de nieve hasta la cumbre, o podemos seguir buscando la corta cresta rocosa de la derecha para jugar un poco más. La pendiente disminuye y alcanzamos cualquiera de las dos Cabezas, la Mayor o la Menor, ya que desde ambas se encara bien el descenso del palón noroeste. La primera parte hasta el comienzo del palón no tiene mucha pendiente pero hay que tener cuidado ya que es fácil encontrarnos la nieve dura, o incluso helada, debido a la exposición a los fuertes y fríos vientos del norte.
Dejamos a nuestra izquierda el collado por encima del “triángulo” que separa la cara noroeste, del tubo que baja a Cerradillas. Aquí, en caso de malas condiciones, podemos escaparnos por ese tubo que suele ser más amable. El palón desciende ya hasta el bosque, con una pendiente continua y moderada que se acentúa a la mitad, aunque en ningún caso supera los 40º. Aunque la pendiente es propensa a los aludes, no hemos registrado ninguno aquí en los últimos años, pero no está de más afrontarla con precaución si las condiciones del manto son de cierta inestabilidad.
Con nevadas de sur la nieve se acumula en toda esta ladera umbría y se puede conservar en polvo mucho tiempo, haciendo este descenso muy apetitoso. Sobre todo si la nieve polvo se mantiene hasta el fondo del valle, por el pinar. En estos escasos días del invierno en el que nos encontramos la nieve profunda, es obligado el descenso de esta vertiente. Aunque el palón es algo menos empinado por la izquierda que por la zona de la derecha pegada a los pulmones, la calidad de la nieve hace que en ocasiones sea mejor bajar por este último lado.
El bosque no es muy denso y nos permite esquiar con comodidad hasta el río de las Cerradillas, en donde se termina la bajada y debemos volver a poner las pieles de foca. Si hemos venido de Valdesquí, remontaremos el Circo de Cerradillas hasta el Collado de Valdemartín para bajar directos al aparcamiento. Si no, para regresar al Pingarrón desde el río, remontaremos la ladera opuesta hacia el norte para retomar el camino por el que vinimos desde las praderas del refugio. De hecho hay un puente en el río que señala el inicio del camino de vuelta.
Sea como sea, esta excursión con esquís es una de las más interesantes de la Sierra de Guadarrama, no sólo por el largo descenso, sino también por el precioso bosque que atravesamos. Y esta temporada en la que sólo ha habido nieve en esta zona, hemos podido disfrutarla a tope de ella.
Texto e imágenes: equipo RECmountain
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ADVERTENCIA: Las actividades aquí descritas entrañan riesgos y están realizadas por especialistas y técnicos expertos. Advertimos de la necesidad de practicarlas con la prudencia y experiencia necesarias, con la técnica y el material adecuados y acompañados de guías o monitores profesionales.