Archivos diarios: 24 October, 2017
Escala Europea de Peligro de Aludes
La escala europea es algo más que un número que nos indica el peligro de aludes en una zona. Su elaboración es realizada por expertos en nivología con ayuda de muchos otros profesionales de la montaña. Saber interpretar toda la información que nos ofrece puede ser vital.
En la mayoría de las grandes cordilleras europeas se elabora un boletín de información sobre el peligro de aludes. La estimación del peligro la realiza personal altamente cualificado en nivometeorología, normalmente de los Servicios Meteorológicos Nacionales. Para analizar las situaciones reales se procede a la recopilación diaria de informes especiales de las diferentes vertientes de cada cordillera, elaborados por multitud de profesionales y colaboradores: observatorios meteorológicos, refugios de montaña, estaciones de esquí, servicios de rescate, etc. Estos informes contienen datos meteorológicos, descripción de los aludes observados, y observaciones y sondeos del manto nivoso. Con todo ello y con las previsiones meteorológicas, los técnicos de predicción elaboran el parte sobre riesgo de aludes de las distintas cordilleras. Se evalúa en una escala del 1 al 5 el peligro de aludes. Aun así, debemos consultar el boletín completo que nos dará información más precisa del riesgo.
ESCALA EUROPEA DE PELIGRO DE ALUDES
Índice de Peligro
Estabilidad del Manto Nivoso
Probabilidad de desencadenamiento
Recomendaciones para la realización de actividades
ÍNDICE DE PELIGRO:
A diferencia de otras escalas fácilmente mensurables, ésta es consecuencia de la interacción de diversas variables que en su conjunto ofrecen un resultado probabilístico. Es decir, con suelo nevado nunca existe el riego 0, y aunque se estime que los aludes se puedan producir en pendientes de determinadas características, no hay que descartar el desencadenamiento de los mismos en otras diferentes.
Realización de un sondeo por golpeo por parte de especialistas profesionales.
INTERPRETACIÓN TEMPORAL Y ESPACIAL:
Es importante saber interpretar correctamente las indicaciones del boletín que suele acompañar esta escala de riesgo de aludes. Debemos tener en cuenta:
• Orientación de la ladera: las distintas orientaciones de las laderas producen mantos de nieve de muy diferentes características.
• Altitud del recorrido: las condiciones meteorológicas varían mucho con la altitud, haciendo que el manto nivoso, por lo general, vaya cambiando a medida que ascendemos.
• Duración de la actividad y previsión meteorológica: la evolución del manto nivoso a lo largo de la jornada dependerá de los posibles cambios meteorológicos.
Curso para colaboradores en nivometeorología.
PROBABILIDAD DE DESENCADENAMIENTO:
• Situación de aludes activa: informa de los aludes espontáneos.
• Desencadenamiento espontánea: debido a causas naturales
• Desencadenamiento accidental: por el paso de personas o animales.
• Sobrecarga débil: se refiere al paso de una sola persona.
• Sobrecarga fuerte: se refiere al paso de un grupo.
• Coladas: desprendimientos de nieve de poca amplitud, menos de 50 m de longitud.
• Pendientes propicias: son aquellas favorables a aludes por su inclinación, naturaleza del terreno y proximidad a crestas.
Realización de tests de estabilidad del manto nivoso.
RECOMENDACIONES PARA LA REALIZACIÓN DE ACTIVIDADES:
Nos informarán de qué laderas son propicias a aludes indicando su exposición, altitud, inclinación y duración del riesgo. Es importante consultar no solamente el Índice, sino también el texto íntegro para poder precisar el riesgo.
Realización de una rápida cata de nieve.
Banderas de peligro de aludes:
• Bandera amarilla: Riesgo 1 (escala europea).
• Bandera a cuadros amarillos y negros: Riesgo 2 ó 3 (escala europea).
• Bandera negra: Riesgo 4 ó 5 (escala europea).
Merece la pena perder unos minutos en la realización de una cata de nieve. Su resultado puede ayudarnos a tomar la decisión correcta.
… y un test de estabilidad que puede ser vital para tomar la decisión correcta.
Texto e imágenes: equipo RECmountain
ADVERTENCIA: Las actividades aquí descritas entrañan riesgos y están realizadas por especialistas y técnicos expertos. Advertimos de la necesidad de practicarlas con la prudencia y experiencia necesarias, con la técnica y el material adecuados y acompañados de guías o monitores profesionales.
Esquí Escombreril
Hemos estado en el “VI Encuentro Esgallero de Esquí Escombreril” que nuestros amigos de Palencia han celebrado en Velilla del Río Carrión. Esquiar sobre las negras escorias del carbón de las minas abandonadas ha sido toda una experiencia. Y sobre todo, nos lo hemos pasado en grande a pesar de los tortazos que nos pegamos: una jornada de risas y lágrimas.
Ficha Mapa de Situación
Muchas de las minas abandonadas de estas montañas tienen grandes escombreras de carbón, que contrastan con el paisaje calizo de los alrededores, salpicado de robles, hayas y sabinas. Son los vestigios de la época en la que esta industria florecía en la comarca y daba de comer a sus habitantes. Con el abaratamiento del carbón procedente de las explotaciones de otros países en los que los mineros tienen unas condiciones indignas de trabajo y las limitaciones a la emisión de gases de efecto invernadero, aquí esta industria está en sus horas más bajas y muchas minas han dejado de ser explotadas.
Empezamos por el sector sur en donde las escombreras están formadas por piedras pequeñas y los esquíes deslizan bien. Aunque en los primeros descensos bajábamos todos con precaución, poco a poco la confianza se apoderó de nosotros y conseguimos deslizar bastante parecido a como lo hacemos en la nieve. El giro por salto dio paso al deslizado, con cambio de cantos y angulación, y la posición bien centrada.
A pesar de que nos íbamos haciendo a este terreno, todos besamos el suelo alguna que otra vez y esto no es tan blando como la nieve. Con el “calentón” del momento ni notábamos los golpes y torceduras, que ya pasarían factura en los días posteriores.
El caso era deslizar rápido, cada vez con más confianza, para subir lo más deprisa posible la pedrera y volver a bajar: ansia viva… Aunque la ladera era corta, el cansancio se iba acumulando ya que era como hacer series.
Después nos fuimos al sector norte comenzando por las laderas cortas más “esquiables” de la zona baja, en donde la escombrera era de canto más fino y deslizaba mejor. Incluso se podía derrapar y levantar una nube de polvo, o mejor dicho de piedras.
Por fin nos decidimos a intentar el “Pico el Tordo” que es cómo bautizó Vidal a la escombrera más alta y empinada de todas. Ya subiendo nos dimos cuenta de que las piedras aquí eran más grandes y estaban bien clavadas en el suelo. Pero como a cabezones no nos gana nadie, acabamos bajando la pendiente, cada uno como pudo, con poco deslizamiento y mucho salto. Aquí las caídas fueron más duras, si cabe, que las anteriores. Pero lo bajamos.
¡Venga, la penúltima! Volvimos al sector sur en donde tanto habíamos disfrutado y allí se nos hizo de noche. No importó mucho ya que aunque era luna nueva, todos llevábamos frontales y el ánimo estaba por las nubes. Unas cuantas bajadas más nos dejaron sin fuelle, así que terminamos por celebrar el “Oktober Fest” en Velilla con una buena jarra de cerveza.
Queremos dar las gracias a nuestros amigos del norte que han hecho posible comenzar la temporada de esquí de esta manera tan divertida. La próxima visita esperamos que sea por lo blanco…
Texto e imágenes: equipo RECmountain
ADVERTENCIA: Las actividades aquí descritas entrañan riesgos y están realizadas por especialistas y técnicos expertos. Advertimos de la necesidad de practicarlas con la prudencia y experiencia necesarias, con la técnica y el material adecuados y acompañados de guías o monitores profesionales.